Oasis taurino en la capital zamorana

El coso de la ciudad cumple 125 años de historia

Luis Mazzantini y Antonio Reverte protagonizaron la corrida inaugural en San Pedro

Vista aérea de la plaza de toros de Zamora.

Vista aérea de la plaza de toros de Zamora. / D. R. (Archivo).

"Completamente remozada". Así cumple este año la plaza de toros de Zamora su 125º aniversario, que se viste con sus mejores galas para celebrar la feria taurina de San Pedro este fin de semana. Aunque, inicialmente, fue proyectada a las afueras de la ciudad, en este siglo XXI, está ubicada en pleno centro de la capital zamorana, en el vértice de confluencia de las calles Ángel Nieto y Guardia Civil con la de la avenida a la que da nombre: de la Plaza de Toros.

El coso zamorano se trata de un edificio cuya construcción data de finales del siglo XIX y, con ese aspecto típicamente propio de las plazas de toros españolas, presenta en su estética reminiscencias del estilo neomudéjar.

Fue en el año 1875 cuando, el entonces gobierno municipal en el Ayuntamiento de Zamora decidió ordenar la construcción de una plaza de toros para albergar festejos taurinos en la ciudad. La empresa que se hizo con la adjudicación de las obras fue una sociedad de carniceros, y el constructor fue el maestro de obras Eugenio Durán. Mientras que el arquitecto que proyectó la plaza fue el figuerense Martín Pastells y Papell, que fue nombrado arquitecto municipal de la ciudad en el año 1886.

Y es que, debido a problemas económicos en las arcas municipales, la construcción de la nueva plaza se frenó y quedó abandonada hasta que, desde el consistorio, se volvió a reconsiderar la idea y se retomaron las gestiones, dos años después del nombramiento de Pastells y Papell, quien ya proyectó la plaza en su configuración actual.

Finalmente, fue en 1897 cuando tuvo lugar la inauguración de la vigente plaza de toros de Zamora, aunque no se acabaría de construir —nuevamente, por problemas financieros— hasta dos años después, en 1899. El presupuesto que se destinó a tal empresa fue de 125.000 pesetas.

En el cartel inaugural del 29 de junio de 1897 figuraban los nombres de los diestros Luis Mazzantini Eguía "Mazantini" y Antonio Reverte Jiménez "Reverte", que estoquearon, en un mano a mano, dos corridas, una de la ganadería de los herederos de D. Vicente Martínez, y otra, al día siguiente, del Duque de Veragua. Como quedó documento en crónicas de la época, en este segundo festejo, tres de los toros "resultaron superiores y los otres tres cumplieron bien, despachando 15 caballos. En banderillas se distinguieron Tomás, Galea y ‘Blanquito’, de los picadores, Agujetas y el Chato".

"Vanidoso" y "Voluntario", por su parte, fueron los nombres de los dos primeros astados que pisaron el albero zamorano.

Edificio modesto

El edficio proyectado por el arquitecto catalán es de características modestas y cuenta con una fachada de ladrillo visto, sin muchos elementos decorativos.

En el interior, el graderío del tendido es de piedra y puede albergar un aforo de 10.500 espectadores. Este graderío sufrió grandes desperfectos en 1969 debido a un incendio que se originó en el interior de la plaza. Las tablas de la barrera y burladeros, de madera, están pintadas en color rojo.

Aunque hubo un tiempo en que albergó otros festejos, como la desaparecida feria del mes de septiembre (que se celebraba coincidiendo con la festividad de la Virgen de la Concha, patrona de Zamora), actualmente, sólo acoge una feria taurina anual: la de San Pedro, que, este año, se celebrará durante el próximo fin de semana, los días 29 y 30 de junio, y que está confeccionada por la empresa que gestiona la plaza desde hace ya 10 años: Circuitos Taurinos, regentada por Carlos Zúñiga. Empresa desde la que animan a los zamoranos y aficionados al mundo de la tauromaquia a "celebrar" el aniversario de la plaza, acudiendo a los dos festejos programados en su feria taurina con motivo de las fiestas de San Pedro.

Aunque Circuitos Taurinos se hace cargo de la explotación del coso a través de una concesión que está en vigor desde diciembre de 2014, la propietaria de la plaza es la familia zamorana Prieto Cacho.

Como una de las curiosidades asociadas a la historia del coso zamorano, el pasado año 2021, saltaban todas las alarmas, al aparecer un anuncio en el que se ponía a la venta en un portal inmobiliario de internet. El reclamo duró sólo unos minutos "online", pero las conversaciones y elucubraciones que originó en la ciudad ocuparon más tiempo. El precio que se fijaba en el portal inmobiliario para la venta del inmueble taurino era de dos millones de euros.

Hay otra anécdota que, aunque no llegó a suceder, tampoco deja indiferente: hay quien apunta que el malogrado Manolete tenía cita para hacer el paseíllo en el coso zamorano en la feria de septiembre de 1947, pero, unos días antes, el diestro murió en la plaza de toros de Linares, a astas del toro "Islero".

Otras figuras de renombre más recientes, como Morante de la Puebla, Sebastián Castella, Daniel Luque o el diestro local Alberto Durán, sí han hecho el paseíllo en una plaza que, este fin de semana, vuelve a abrir sus puertas por la feria taurina de San Pedro.

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