4 trucos de cocina que tendrás que guardar

Consejos prácticos y eficaces para aplicar en el día a día

Limpieza de una vitrocerámica.

Limpieza de una vitrocerámica. / Shutterstock

La cocina es una de las estancias del hogar que requieren más limpieza y mantenimiento. Es una de las habitaciones con mayor tránsito y cocinar deja muchos residuos y restos de grasa, pero existen infinidad de trucos para limpiarla con ingredientes básicos que se pueden encontrar en cualquier despensa. 

Si tienes problemas para limpiar la campana extractora puedes utilizar este truco indispensable, que incluye bicarbonato y limón. Pon una o dos ollas a hervir, vierte un cacito de bicarbonato y el zumo de medio limón y activa el extractor a máxima potencia. Puedes descubrir el método de limpieza paso a paso en este enlace

Hoy te traemos cuatro trucos que tendrás que guardar para aplicar en tu cocina. Tan solo necesitas laurel, una mopa, bicarbonato, detergente para fregar los platos y un poco de agua. El primero de ellos es añadir unas hojas de laurel en el recipiente donde almacenes el arroz. De esta forma, evitarás que aparezcan gorgojos y otros insectos indeseados.

Para los dos trucos siguientes necesitas elaborar esta mezcla que puede con todo. Vierte en un bol un litro de agua templada, una taza de bicarbonato y una cucharada de detergente para fregar los platos. Dale vueltas con una cuchara y empapa una mopa para limpiar las huellas y las manchas de grasa de los armarios de tu cocina. Acuérdate de secarlo muy bien antes de pasarlo por los muebles. Para las partes más altas, ayúdate de una mopa con palo. Puedes usar la mezcla para limpiar toda la cocina.

Para limpiar la vitrocerámica, utiliza los mismos ingredientes pero reduce la cantidad de agua en la mezcla. Remuévelo muy bien y aplica la crema con una esponja. Obtendrás un acabado espectacular en tu vitrocerámica.

El último truco consiste en utilizar papel de aluminio para eliminar el óxido de los utensilios de tu cocina. Úsalo también para afilar tus tijeras: dóblalo y haz pequeños cortes para recuperar el filo; quedarán como nuevas.