Opinión | Zamoreando

Cesión inadecuada

Las instalaciones militares no deben destinarse a albergar inmigrantes

Artículo de opinión.

Artículo de opinión.

No descubro nada nuevo si digo que la migración presenta enormes retos, oportunidades y beneficios, tanto para las comunidades de acogida como para las comunidades de origen. No seré yo quien niegue la indudable contribución al bienestar económico y el desarrollo de las sociedades. Pero no es menos cierto que España tiene un grave problema con la migración ilegal, la de las altas tasas de paro, la de las subvenciones no controladas, la migración de los menores que, de los más de cinco millones de extranjeros residentes en España, el 53% de las personas se sitúan en la franja de edad entre 16 y 44 años.

Entre las comunidades autónomas con mayor proporción de menores en situación irregular se encuentra el archipiélago canario. El Gobierno de las islas ha dado la voz de alarma avisando de lo "insostenible" de la situación ya que a los casi 5.900 menores migrantes que están bajo tutela de la comunidad autónoma hay que añadir una previsión récord: la próxima llegada de más de 18.000 niños y adolescentes. El presidente canario asegura que se están batiendo todos los récords.

Su propuesta para impedir que se creen "campamentos de la vergüenza" es la cesión por parte del Gobierno central de instalaciones militares. Craso error. Las instalaciones militares no pueden ni deben utilizarse para esos menesteres. Operadas por o para el Ejército, acogen, además de material, personal militar para entrenamiento y operaciones. Y nada ni nadie puede y debe turbar el trabajo que en ellas se realiza. Por lo tanto su uso debe quedar restringido para el personal militar. Otra cosa es que esas instalaciones permanezcan abandonadas a día de hoy. Ignoro qué dirán las ordenanzas al respecto, pero me parece una idea descabellada meter a mil, cinco mil o dieciocho mil menores en instalaciones militares para que no sufra la imagen de la Administración. Que la Administración se encargue sin empeorar el asunto.

Tampoco la solución pasa por residencias de mayores, pisos y hoteles de lujo, que sean previsores y construyan tantos centros de acogida, como llegadas hay. El sentido común me dice que a las instalaciones militares, ni nombrarlas.

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