Opinión

Nueva e importante perspectiva de la fibromialgia

Es un problema de modulación de los centros cerebrales del dolor

Hacer ejercicios de estiramiento alivia el dolor.

Hacer ejercicios de estiramiento alivia el dolor. / Freepik.

Se acaba de publicar y difundir, en ámbitos profesionales médicos relacionados con esta enfermedad, un resumen titulado "Fibromialgia: un desorden neuroinflamatorio de la percepción del dolor" que recaba importante información sobre esta afección, que afecta en la práctica clínica a una población de entre el 0,7 al 20 %, preferentemente de mujeres.

Se trata de una enfermedad que se caracteriza por el dolor crónico y generalizado, por una sensibilidad aumentada al dolor sordo, quemante, punzante y acompañado de trastornos del sueño, ansiedad y depresión. Y que muchas veces paraliza a la enferma por la rigidez musculo, esquelética al principio de día y que va menguando a lo largo del trascurso de la jornada.

En muchos casos se trata de una autentica depresión psíquica que limita todas las actividades y que conforma un modo de estar como enferma crónica y más o menos desesperanzada. Hace décadas los psiquiatras, en muchos casos, las diagnosticábamos como "Distimia" y con el paso del tiempo estas pacientes han ido "emigrando" a las consultas de reumatología, para ser tratadas con fármacos antirreumáticos y analgésicos, cada vez más potentes, que por otra parte tienen efectos secundarios, que complican en alguna medida las molestias del síndrome global que padecen.

Esta publicación afirma que se ha llegado al avance de conocimientos como para poder afirmar que esta patología realmente se caracteriza por la sensibilización del Sistema Nervioso Central y los cambios en la forma en que el cerebro procesa y amplifica el dolor. Es decir que no es un dolor de tipo reumático que afecta a articulaciones, estructuras óseas y/o musculares, o incluso viscerales, sino que es un problema de modulación de los centros cerebrales del dolor. Y que por tanto es en esas estructuras complejas cerebrales relacionadas con el dolor donde habrá que poner la atención para el tratamiento. De hecho algo ya se hace desde los últimos años en que fármacos hasta ahora sólo considerados como antidepresivos y tranquilizantes, se han comenzado a usar con cierta acción benéfica.

De modo que es posible que se pueda ir viendo un traspaso de pacientes desde los ámbitos de la reumatología a los de la neurología y la psiquiatría, para poner la atención preferente en terapias de esos ámbitos, sin olvidar tampoco que la ayuda de la psicología pueda ser también beneficiosa. Porque el problema se ve que es central, cerebral, no muscular, óseo o articular; es central, no periférico.

Pero también hay que tener en cuenta que este cambio de funciones terapéuticas no se hace de un día para otro, será cuestión de ir adaptando las terapias y el sistema asistencial sanitario hacia ese centro neurálgico – nunca mejor dicho – de los trastornos cerebrales.

Psiquiatra

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