Entrevista | Isabel García Prieto Expresidenta de la Junta pro Semana Santa de Zamora

"No dejo nada empantanado; el nuevo Museo está muy bien atado y se hará"

"Todo tiene un límite, y cuando te has dejado la piel en la tarea y ves tantas piedras en el camino te das cuenta de que no merece la pena"

Isabel García Prieto, en un acto de la Junta de Semana Santa en el Teatro Ramos Carrión. | Archivo (J. de la Fuente)

Isabel García Prieto, en un acto de la Junta de Semana Santa en el Teatro Ramos Carrión. | Archivo (J. de la Fuente)

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

Agradecida por el "honor" de haber presidido la Junta pro Semana Santa y dolida por las "piedras" que se ha encontrado en el camino en los últimos tiempos, la ya expresidenta de la Junta de Cofradías dice que se va porque no puede más, pero sin dejar nada "empantanado", sobre todo, con la adjudicación del nuevo Museo en marcha. Ahora, dice, es el momento para que los críticos den un paso al frente y demuestren que tienen ideas y lo saben hacer mejor que la directiva saliente.

–¿Cuál ha sido el motivo de su dimisión y de la del resto Junta de Gobierno de la Semana Santa?

–Como ya dijo el secretario, Rufo Martínez de Paz, por ciertas actitudes que nada tienen que ver con mis creencias religiosas y, como les dije ayer (por el miércoles) en el Consejo Rector, con lo que tiene que ser un cofrade. Se trata de sumar, sin más pretensiones ni intereses personales, para buscar el bien común. En todo este tiempo nunca he pretendido buscar protagonismo. Agradezco a todas las personas que me pusieron en un cargo que, quiero que quede claro, yo nunca busqué ni entraba en mis planes. Aunque para mí, qué duda cabe, ha sido un honor.

–Abandona la Semana Santa y deja un gran vacío de poder.

–Quiero dejar claro que no dejo nada empantanado. El Museo de Semana Santa está muy bien atado, y seguirá. Hay que dejar muchas cosas claras, por ejemplo que el Museo de Semana Santa es un proyecto que se aprobó por unanimidad en una asamblea de la Junta de Cofradías y yo he llevado a cabo lo que en esa asamblea se decidió. Por parte de todas las cofradías, repito, de todas las cofradías y de sus representantes en aquel entonces, hablo del año 2017. Durante más de siete años he trabajado para conseguir este nuevo Museo que si Dios quiere será una realidad.

Como al parecer hay personas que tienen muchas ideas y muchas ganas de estar al frente de la Junta pro Semana Santa, simplemente nos hemos retirado y hemos dejado el camino libre

–¿Uno de los detonadores de este movimiento crítico contra su Presidencia ha podido ser precisamente ese, el nerviosismo que ha cundido al ver el Museo derribado y las obras paradas?

–Ante lo que ha sucedido con el proceso de adjudicación y abandono de la obra del nuevo Museo, ni la Junta pro Semana Santa ni las instituciones tienen la culpa. "Las leyes están así", como me dijo en su día el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez Quiñones, a quien agradezco su apoyo, como al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco y a todas las autoridades locales, como los presidentes de la Diputación o el alcalde, Francisco Guarido, que ha sido una pieza clave para la construcción del Museo. Qué duda cabe que el retraso en estas obras ha provocado que la gente y sobre todo las cofradías más directamente afectadas se pongan más nerviosas, yo eso lo entiendo. Y entiendo las discrepancias, cuando son constructivas y por el bien común, son admisibles. Pero cuando se llevan en otro tono y se traspasan límites, como ya dijo mi amigo, el hasta ahora secretario de la Junta pro Semana Santa, Rufo Martínez de Paz y el resto de componentes de la Junta de Gobierno, ya no se puede admitir.

–¿El punto de inflexión ha podido ser una carta que han firmado varias cofradías?

–No tengo noticia de ninguna carta; a mi por lo menos no se me ha hecho llegar.

No tengo noticia de ninguna carta firmada por las cofradías

–¿Por qué ahora esta decisión entonces?

–Porque todo tiene un límite y cuando te has dejado la piel en la tarea, incluso el tiempo para dedicar a tu familia y a tus amigos, y ves tantas piedras en el camino, al final te das cuenta de que no merece la pena continuar. Y como al parecer hay personas que tienen muchas ideas y muchas ganas de estar al frente de la Junta pro Semana Santa, simplemente nos hemos retirado y hemos dejado el camino libre. Para mi ha sido un honor y estaré agradecida siempre a todas las personas que me han apoyado y todos los mensajes de cariño que estoy recibiendo.

–¿Por qué dimite la Junta de Gobierno en bloque y no usted sola?

–Lo tuvieron claro desde el principio. Es decir, ellos continuaban porque yo se lo pedía. Si hubiera sido por ellos se hubieran ido mucho antes. Nunca me he encontrado sola. De hecho no nos vamos porque no tengamos el apoyo suficiente, sino por ciertas actitudes en las que prefiero no profundizar.

–¿Ha sentido el apoyo del obispo?

–Siempre estaré agradecida a don Fernando, desde el primer momento tuve su apoyo, lo considero en primer lugar el obispo de la diócesis y estoy orgullosa de que lo sea y lo considero un amigo.

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