Entrevista | Gerardo Hernández de Luz Fundador de G.H. De Luz

"A base de seriedad, nos hemos ganado el respeto de la gente"

"Nos sentimos orgullosos de este premio porque es un reconocimiento al trabajo y a la constancia de la empresa"

Gerardo Hernández de Luz

Gerardo Hernández de Luz / José Luis Fernández / LZA

La empresa G.H. De Luz es la ganadora del Premio Mercurio que la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Zamora otorga anualmente con el objetivo de reconocer la labor de las empresas y profesionales de la provincia. La innovación, el crecimiento y la proyección son algunos de los motivos que han hecho que la firma fundada por Gerardo Hernández de Luz, dedicada a la prestación de servicios de restauración y catering, se alce con el galardón.

–¿Qué es lo que le llevó a fundar la empresa?

–Durante muchos años siempre soñé con montar una actividad propia, así que en el año 1996 me decidí. Empecé compaginando mi trabajo, era funcionario, con la empresa y hasta que fui creciendo. Posteriormente, pedí una excedencia en verano, luego una excedencia temporal y, después, definitivamente me quedé con el proyecto.

–¿Fue difícil dar el paso de cambiar un trabajo fijo por perseguir sus sueños?

–Los inicios de la empresa se dirigieron a actividades de ocio, deportivas y de tiempo libre, entonces yo era una persona joven con un plan de vida saludable en el que hacía deporte, muchas actividades, daba clases de todo... Tenía una idea de vivir de una manera y, posteriormente, vas cambiando y modificando comportamientos y, al final, el tiempo te lleva a algunos sitios que no pensaste y este ha sido uno de ellos.

–¿Qué fue lo que motivó el cambio de rumbo del negocio?

–Al principio organizábamos actividades de campamentos, de colegios, de ayuntamientos... pero me di cuenta de que el volumen de negocio para conseguir vivir de ello no estaba en ese campo. Entonces, a raíz de un proyecto de comedores de campamentos, empecé a indagar e introducirme en las comidas. Eso fue en el año 1998 cuando dimos las primeras comidas en un comedor escolar de la provincia de Zamora.

–Desde ese momento, decidió centrar la compañía en torno a la prestación de servicios de restauración

–Prácticamente ya gira todo en torno a comidas: empezando por campamentos, hospitales, residencias, albergues, colegios... Y la actividad estrella, por así decirlo, que es la comida en línea fría de atención domiciliaria algo con lo que siempre tuve cierta intuición debido a la población tan envejecida de la provincia y la demanda de la gente, a la que cada día le gusta menos cocinar. Entonces, decidí que este proyecto podía ser un éxito y no me he confundido. Pero, tampoco podemos olvidar los eventos y catering sobre todo en verano ya que hay muchas comidas populares, cenas, paelladas... Y el servicio que damos a cuatro hospitales en Zamora, Segovia, Ponferrada y Palencia, residencias juveniles y otro sinfín de actividades.

Gerardo Hernández de Luz

Gerardo Hernández de Luz en las cocinas de la empresa / José Luis Fernández / LZA

–Servicio que supieron adaptar durante la pandemia para dar respuesta a la demanda

–Fue todo de hoy para mañana. Un viernes nos dijeron que cerraban los colegios por la pandemia del coronavirus y nosotros dábamos servicios a centros de Salamanca y Zamora. No obstante, al poco tiempo, nos llamaron que había niños becados a los que había que dar de comer, así que en una semana estábamos dando a 1.500 niños comidas en sus casas. Fue un récord absoluto del que nos sentimos orgullosos.

–Respecto al servicio de comida en línea fría ¿cómo surgió?

–Estuve en una charla en Lugo y allí descubrí la línea fría que se iba a implantar en el Virgen de la Concha y allí me hicieron ver que el catering en el que se lleva la comida caliente desde el punto de vista sanitario es menos efectivo y esto de la línea fría nos entró por los ojos, así que empezamos a trabajar en ello. Tardamos muchísimos meses en dar la primera comida a domicilio, fue una cabezonería mía, pero, al final lo conseguimos y ahora podemos sentirnos orgullosos de ello.

–¿Cuál es el secreto de que haya tenido tanto éxito su proyecto?

–Llevamos prácticamente 23 años en el mundo de la comida, es cierto, que al principio era muy tímido el proyecto, pero a base de mucha seriedad hemos calado en la gente y tenemos, por lo menos yo lo siento así, un gran respeto hacia nuestro trabajo como profesionales. Y nosotros, tanto desde los trabajadores como la parte de administración y gestión de la empresa, respetamos también a todos los tipos de clientes, les tratamos con mucho mimo y mucho cariño. Ahora mismo nos sentimos orgullosos de haber conseguido esta sensación de que la gente nos respeta y nos solicita constantemente.

–Una gran actividad que hace necesaria la ampliación de las instalaciones para dar un mayor servicios

–Sí, estamos centrados en este proyecto porque se nos quedan pequeñas las cocinas y hemos comprado una nave y pronto empezaremos la obra para tener mayor capacidad y atender toda la demanda.

–¿Cuántos empleados tiene G.H. De Luz?

–Hay una horquilla entre los setenta durante la jornada de invierno, y en verano más. Por ejemplo, el año pasado el pico más alto que tuvimos fue de 128. Es un mundo muy amplio de trabajadores, pero tenemos la limitación de los trabajadores en invierno. Lo sentimos y pido disculpas, pero no podemos tener una estructura de 120 personas en invierno porque no tenemos trabajo para ellos.

–¿Con la proyección de ampliar instalaciones se precisará más personal?

–Nuestro trabajo es prácticamente todo manual porque lo que quiere la gente siempre es un producto muy tradicional y comida más bien casera que no las nuevas tecnologías que distorsionan un poco los sabores y yo no soy muy partidario de ellas, tampoco quiero criticarlas, pero nosotros al ser todo manual, el número de trabajadores crece constantemente y ahora esperamos y deseamos que el proyecto, tenga mayor cabida en Zamora, aunque es cierto que cada día estamos llegando con nuestros servicios más lejos.

Gerardo Hernández de Luz

Gerardo Hernández de Luz / José Luis Fernández / LZA

–¿Cómo gestionan el servicio de comidas diario?

–Nosotros nos fiamos mucho más de nuestro transporte propio, tenemos 31 rutas semanales que van a cada sitio y reparten en los domicilios las comidas. Y eso, es quizás, lo que creo que también ha hecho que a la gente le guste y siga confiando en nosotros a la hora de la alimentación, tanto en su casa diaria como en los eventos de los pueblos y que, por supuesto, es una comida que gusta.

–Ahora están además en plena temporada alta de eventos

–Sí, por ejemplo el sábado pasado tuvimos nueve eventos y movimos un total de 1.600 personas en un día. El volumen es grandísimo y lógicamente el trabajo es todo muy meticuloso y hay que tener muchísima capacidad de gestión para cumplir en cada momento porque la comida no espera, no espera una boda o una persona que recoge en su casa la comida. Si has quedado a las once, a las once hay que estar allí.

–¿Qué significa para usted recibir el Premio Mercurio?

–Yo nunca pensé estar en esta situación, pero es agradable que haya un reconocimiento a tu trabajo, a tu constancia y a que, también haya una gran cantidad de personas que trabajan en nuestra empresa en una ciudad con muchas necesidades, eso una cosa muy importante, y de alguna manera me siento orgulloso de que pase por nuestras manos y podamos hacer felices a un montón de gente por encontrar un puesto de trabajo.

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