"Es un orgullo que Covitoro gane el Premio Vulcano porque es un galardón al trabajo, al esfuerzo y a la paciencia"

La Bodega Cooperativa del Vino de Toro, Covitoro, recibe el viernes 28 de junio el Premio Vulcano que otorga la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Zamora. Un reconocimiento a los cincuenta años de vida de un proyecto cooperativo de éxito que dirige Amancio Moyano.

–En 1974 nacía la Bodega Cooperativa Vino de Toro ¿por qué se fundó?

–Fueron un grupo de 320 viticultores que, ante la situación y los problemas que tenían cada año para comercializar sus uvas de forma rentable, decidieron construir su propia bodega y tratar de hacer el ciclo completo, es decir, producir sus uvas en sus viñedos, elaborar los vinos y comercializarlos.

–¿Cómo fueron esos inicios?

–La situación fue bastante complicada porque no era sencillo comercializar una cantidad tan importante de vino sin tener marca, sin tener experiencia y sin tener conocimientos en muchos casos también del sector.

–¿Cómo se consiguió solventar la situación y seguir hacia adelante?

–Bastantes socios abandonaron el barco porque tenían muchas dudas en el proyecto, yo creo que las mismas que tenían los que se quedaron, pero estos últimos, al final, con paciencia, mucho trabajo, y esfuerzo y confianza, hicieron posible que se hayan cumplido los 50 años.

–¿Cuál ha sido el secreto para conseguir mantenerse y crecer?

–Contaban con una herramienta muy importante, los viñedos. Tenían y tienen un número importante de viñedos viejos, en estas fechas de más de 80 años, que repercutía en la calidad de la uva y, consiguientemente, que el vino que se elaboraba con ellas, fuera de gran calidad. Eso facilitó el ir introduciendo el vino a los distintos mercados.

–¿Se ha logrado con los años conseguir el fin con el que se constituyó la bodega?

–El objetivo por el que se constituyó la bodega, que era el obtener un precio rentable para las uvas producidas por los socios, a día de hoy, gracias a la estabilidad económica con la que cuenta la bodega, se han conseguido y se están pagando las uvas a un precio digno y necesario.

–¿Cuál ha sido tu trayectoria dentro de Covitoro?

–Mi padre fue uno de los socios fundadores en ese año 1974. Cuando llegó a su jubilación, me pasó su capital social y desde entonces soy socio de Covitoro. En el 2002 entré a formar parte de la Junta Directiva y desde el 2004 ocupo el puesto de secretario del Consejo Rector de Covitoro y desde hace apróximadamente dos años, estoy desempeñando la gerencia de la bodega.

–¿Cómo es la situación actual de la cooperativa?

–Es un sector complicado por el excedente de producto, hay más oferta que demanda de vino y eso hace complicadas las ventas y el obtener una rentabilidad para luego poder pagar las uvas a los socios de forma que a ellos también les cubra sus costes de producción. Nosotros apostamos por la calidad. En cuanto a la materia prima, contamos con la mejor uva que actualmente está produciendo la Denominación de Origen Toro. Y en cuanto a medios técnicos y humanos, también creo que somos unos privilegiados porque tenemos personal en bodega que lleva trabajando con nosotros cerca de 40 años y conocen el trabajo perfectamente y están implicados en lo que es Covitoro.

–¿Como se está luchando desde la cooperativa Vino de Toro contra esta gran oferta?

–Como en todos los sectores, si hay un exceso de producto, es mayor la oferta que la demanda y, al final, eso trae consigo un descenso de precios y, consecuentemente, también una falta de rentabilidad. Por eso, actualmente, intentamos hacer promociones, asistir a ferias, es decir, utilizar todas las herramientas para comercializar y incrementar las ventas de nuestros vinos.

–¿Qué consecuencias puede tener en el mercado este excedente de producto?

–Si no se pone freno a la producción, si se permiten producciones cada vez más altas, la balanza va a estar desequilibrada y va a haber más oferta que demanda y las consecuencias ya sabemos las que son. Hay viticultores que producen más cantidad para así compensar un poco los bajos precios que tiene la uva y con eso lo que se consigue es tener uvas de menor calidad por un lado y ampliar el excedente. Por eso, nosotros a la hora de pagar las uvas, sí que lo tenemos en cuenta y tratamos de marcar el camino que creemos correcto para mantener nuestra calidad en los vinos.

–¿Qué es lo que reivindicáis ante esta situación?

–Hay que tener un control de la producción de las uvas porque es un círculo vicioso que no lleva a nada, solo a producir uvas de menor calidad y a crear mayor excedente. Si un viticultor produce más para compensar los precios, para el año siguiente, el precio va a ser más bajo y va a tener que producir más, con más costes de producción para tratar de tener un ingreso superior. Por eso, desde las distintas administraciones que tienen competencias en el tema, deberían tomar las medidas oportunas para que esto no ocurriera.

–¿Cuáles son vuestras cifras de negocio?

–Como bodega, la comercialización actual que tenemos de botellas está en torno a los tres millones, que es un número muy importante si tenemos en cuenta las circunstancias actuales.

–¿Cuál es vuestro mercado principal?

–Cada vez sale más producto fuera de España para exportación porque el mercado nacional está bastante saturado y bastante complicado. Por ello, estamos haciendo los esfuerzos necesarios para estar cada vez en más sitios, pero no es fácil y el margen de crecimiento está más fuera de nuestras fronteras. Actualmente estamos en torno a un 35% o 40% de exportación y el resto sigue en el mercado nacional.

–¿A qué países exportáis?

–Centroeuropa, Rusia y Estados Unidos, donde se está incrementando cada vez más. Aunque, en México y en Barsil también se está vendiendo algo.

–Ventas que han conseguido llevar el nombre de Toro fuera de nuestras fronteras.

–Por supuesto, en todas las actividades promocionales que ha llevado a cabo la bodega, lógicamente, se hace referencia a Toro, a sus viñedos, a sus gentes y, al final, también se ha conseguido divulgar la zona.

–Este año celebráis vuestro cincuenta aniversario, un cumpleaños muy especial.

–No es sencillo para una empresa llegar a los cincuenta años y en el caso de una cooperativa agroalimentaria en el sector del vino con el excedente que hay de producto, pues es más que para estar satisfechos, orgullosos y anima a seguir trabajando en la línea que se viene haciendo hasta ahora.

–¿Qué significa para la cooperativa recibir el premio Vulcano que os otorga la Cámara de Zamora?

–Es un orgullo porque es un premio al trabajo, al esfuerzo y a la paciencia, sobre todo, de estos viticultores, de los fundadores, a los que recientemente nosotros también le hemos hecho entrega de una placa para reconocerles su labor.

–¿Qué objetivos de futuro se marca la Bodega Cooperativa del Vino de Toro?

–Mantener esa calidad, tener unos vinos de Covitoro que sean unos vinos de referencia, es decir, no dejarnos llevar por producciones de altas cantidades, sino velar por mantener esa calidad que, sin duda, creo que es la mejor forma de resistir porque si vas a muchas cantidades al final lo que te va a tocar es bajar precios y no queremos ir por ese camino. Nosotros tenemos una identidad, unas características diferentes a los vinos de otras zonas y es por lo que se está apostando.

Suscríbete para seguir leyendo