El obispo de Zamora trabaja en una gestora que pueda reflotar la Junta pro Semana Santa

Fernando Valera pide "serenidad" y "bajar la temperatura de las discusiones" para "sobreponerse a los momentos difíciles"

Asamblea general de la Junta Pro Semana Santa, presidida por el obispo

Asamblea general de la Junta Pro Semana Santa, presidida por el obispo / Ana Burrieza

Carlos Gil Andrés

Carlos Gil Andrés

La búsqueda de la persona o personas capaces de encabezar una gestora que tome las riendas de la Junta Pro Semana Santa es una de las tareas que ya ha emprendido el obispo, Fernando Valera, indicaron fuentes del palacio episcopal. Una persona que sea capaz, primero, de calmar las aguas revueltas que desde hace tiempo bajan por la Junta de Cofradías para después, a ser posible con una candidatura de consenso, encontrar quien pueda hacerse con las riendas de la entidad.

Cierto que el consenso total va a ser muy difícil de encontrar, sobre todo entre las cofradías que apoyaban a la actual dirección de la Junta pro Semana Santa y las que han abanderado a los sectores más críticos con la gestión de Isabel García Prieto. Pero quizá sí se podría encontrar alguna persona que no levante tantas asperezas.

Van a ser tiempos duros de mucho trabajo, debido sobre todo a que con el Museo de Semana Santa derribado va a haber que planificar año a año prácticamente cómo sacar a la calle los desfiles, lo que añade dificultad a la tarea de buscar un candidato idóneo para el cargo entre, se supone, candidatos de dentro o próximos a la Iglesia o a alguna de las cofradías que concite el mayor consenso posible.

De momento nadie sabe nada de quién puede ser el "mirlo blanco" que necesita la Semana Santa de Zamora ni de los pasos que se puedan estar dando entre bastidores para reconducir una situación que, quitando el obispo, que la conocía con anterioridad, ha pillado con el "pie cambiado" a todas las hermandades no representadas en el bloque hasta ahora dirigente.

Llamamiento a la calma

El obispo de momento reitera los mensajes de llamamiento a la calma, lo que indica claramente que no se ha postulado a favor de ninguno de los dos bandos. "Ante la dimisión en bloque de la Junta de Semana Santa de Zamora pido diálogo y serenidad a todos. Es el momento de hacer realidad aquello que tantas veces os he pedido, buscar la paz, bajar la temperatura de las discusiones, encauzar los desencuentros y de este modo mantener la identidad cristiana. Hago un llamado a todos a la responsabilidad, a mantener a la Semana Santa como esa señal sobresaliente y emblemática de nuestra capital, tanto más aún cuanto más sepa sobreponerse a estos momentos difíciles".

Un tono conciliador que se ha suavizado respecto al empleado en la última asamblea de la Junta de Semana Santa, cuando la ausencia de tres hermandades enfadó inicialmente al prelado, aunque posteriormente no tuviera mayores consecuencias.

Es de esperar un proceso rápido para evitar el vacío de poder en la Semana Santa de Zamora.

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