Evaristo Antelo, teniente fiscal de Zamora, velado en el tanatorio Ciudad de Zamora

Los restos del teniente fiscal de Zamora, Evaristo Antelo Bernárdez, se encuentran ya en el tanatorio Ciudad de Zamora, próximo al centro comercial Valderaduey, hasta donde se han desplazado familiares llegados de su ciudad Pontevedera para velarle a la espera de que se produzca el traslado del cuerpo para recibir sepultura. Antelo Bernárdez moría en el acto, en el accidente de tráfico de Perilla de Castro, ocurrido este viernes, 28 de junio, víctima de una colisión frontolaleral con otro vehículo, cuyo conductor de 85 años, también fallecía las pocas horas del terrible suceso.

Evaristo Antelo, muy querido en los juzgados de Zamora por su simpatía y su gran elocuencia, recibirá el último adiós en una vigilia mañana, 30 de junio, a las 15.30 horas, en la capilla del tanatorio Ciudad de Zamora, donde fue incinerado ayer por la mañana tras practicarle la autopsia en la tarde del mismo viernes.

Su esposa, de 58 años, y su hijo, de 18 años, que viajaban con el fiscal gallego cuando tuvo lugar el siniestro, permanecen ingresados en el Hospital Virgen de la Concha, a donde fueron intervenidos quirúrgicamente de las fracturas de clavícula y de fémur, respectivamente.

El fiscal de violencia de género de Zamora pide un juzgado exclusivo para unificar penas

El hijo pequeño del fiscal especialista en Violencia de Género, de nombre también Evaristo, tuvo que ser trasladado de urgencia al Centro Asistencial de Zamora al igual que su madre, que fue excarcelada del vehículo en el que iba como ocupante, dado el estado en el que quedó el coche, hecho un amasijo.

La muerte de Evatisto Antelo ha dejado desoladas a sus siete compañeras de la Fiscalía de Zamora, a juezas y jueces de la capital y la provincia, a las tres magistradas y el magistrado de la Audiencia de Zamora y al personal de las oficinas judiciales, donde era muy querido por su carácter cordial, su cercanía y su trato campechano y fácil, siempre dispuesto a la broma, el mismo que tenía con abogados y abogadas y procuradores y procuradoras de la provincia.

Víctimas de violencia de género de Zamora a las que defendió ante sus maltratadores, con los que era muy duro en la petición de penas dada su amplia formación y su compromiso en la lucha contra este grave problema estructural de la sociedad, han mostrado también su pesar por la pérdida de "un gran fiscal, que supo cómo ayudarnos a librarnos de nuestros maltratadores", han expresado algunas mujeres a este diario.

La noticia de su pérdida ha conmocionado al mundo de la judicatura también en Salamanca, donde residía con su familia, en Soria, donde fue fiscal jefe; y en Pontevedra, donde inició su carrera profesional.

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