Detenidos los dos responsables de la falsa protectora de Villalube

Hasta 13 perros resultaron muertos por dejación o por las heridas que los propios animales se provocaron debido a su estado de abandono

Intervención de la Guardia Civil en la protectora ilegal de Villalube.

Guardia Civil

A. G. / Ical

La Guardia Civil ha desmantelado en la localidad de Villalube una falsa protectora donde se estaban maltratando perros. De hecho, según informaciones facilitadas, 13 de los 48 perros que albergaba fallecieron poco después de ser rescatados. Según ha informado este martes el Instituto Armado, en el marco de la ‘operación Amissa Canem’ han sido detenidas dos personas como presuntas autoras de un delito de maltrato animal y otro de estafa, tanto en la provincia de Zamora como en Sevilla.

La investigación se inició, según la nota de prensa, en el mes de septiembre del año 2022, cuando el Seprona de la Benemérita realizó diferentes actuaciones en relación con una supuesta protectora, que no tenía los permisos para dedicarse a esta actividad.

La actividad se venía desarrollando en localidades de la provincia de Zamora, aunque carecía de las autorizaciones administrativas que habilitaban el ejercicio de dicha actividad.

Sin permisos

Por tal motivo, los agentes detuvieron a dos personas, en Zamora y Sevilla, como responsables de la autodenominada protectora, que se habían promocionado en redes para alojar y cuidar animales domésticos y de compañía.

Las actuaciones policiales llevaron a inmovilizar en la comarca de la Guareña (Zamora) a 48 animales que estaban en poder de esta asociación, que carecía del registro como núcleo zoológico y licencia de actividad, informa Ical.

La entidad tampoco disponía del resto de condiciones exigidas en instalaciones para animales, como un veterinario responsable.

Una vez que los perros fueron inmovilizados desaparecieron del lugar donde estaban, localizándolos posteriormente en pésimas condiciones en la localidad de Villalube (Zamora). En total de 13 perros resultaron muertos por dejación o por las heridas que los propios animales se provocaron por la situación de abandono que padecían al carecer de comida, así como de la omisión del cuidado obligatorio, informa Ical.