La celebración del Vintoro supone la venta de más de 2.000 botellas de vino

El festival se erige en "reclamo" para la marca de la DO y la localidad y su promotor cuantifica el beneficio en más de un millón de euros

Uno de los conciertos del festival «Vintoro» 2024. | C. T.

Uno de los conciertos del festival «Vintoro» 2024. | C. T.

El festival "Vintoro" se ha asentado ya en la localidad como un evento anual que, una vez más, el pasado fin de semana, ha permitido el maridaje entre la música rock y punk y el vino de Toro.

No en vano, la Denominación de Origen Toro es su patrocinador principal y también es uno de los sectores que tienen un retorno directo de beneficios como consecuencia de la celebración del festival.

Como ha explicado el gerente del Consejo Regulador de la DO Toro, Rubén Gil, solamente, dentro del recinto en el que han tenido lugar los conciertos programados, el polideportivo municipal "Raquel Álvarez Polo", la venta de vino durante los dos días ha sido de más de 2.000 botellas de vino tinto joven de la DO Toro, una cantidad "similar y en la media de otros años", como ha asegurado Gil.

Este vino se ha destinado, principalmente, a su consumo en elaboraciones de calimocho; no obstante, Gil explica que, tal y como aseguran los organizadores que explotan la venta de alcohol dentro del festival, el consumo de cerveza frente al de calimocho, en este tipo de festivales, "es de, al menos, 2,5 o 3 a 1". Es decir, que si han consumido esas más de 2.000 botellas de vino, que supondrían una cantidad de unos 6.500 o 7.000 cachis de calimocho servidos, "de cerveza habrán puesto unos 18.000 o 20.000", explica también Gil.

En todo caso, hay que tener en cuenta que el impacto económico generado por la celebración del festival va más allá del propio consumo de vino con DO Toro.

Impacto económico

Además de conllevar la evidente buena promoción para el vino acogido al sello de calidad de la DO, otros negocios locales, tales como los establecimientos hosteleros —bares, restaurantes y alojamientos—, tiendas de barrio y supermercados, u otro tipo de comercios, como tiendas de productos de la tierra y objetos de recuerdo, han recibido también, durante el sábado y el domingo, una cantidad de clientela muy superior a la de cualquier otro fin de semana del año por lo que han tenido que duplicar sus esfuerzos y sus existencias, debido al aumento de ventas.

"Repercusión económica es obvio que hay", afirma Rubén Gil, quien también opina que es "complicado" concretar la rentabilidad económica en relación con el "esfuerzo" que supone organizar el festival, aunque su promotor, Samuel Sobrino, la estima en más de un millón de euros.

El gerente de la DO Toro cree que también hay que poner el foco en otro aspecto: el reclamo y la visibilidad que suponen para Toro y su vino la celebración del festival.

"Hay que valorar el que se hace nombre, Vintoro es igual a vino de Toro", expresa Gil, quien también destaca la importancia de la "repercusión" que conlleva en los medios de comunicación y en las redes sociales, donde se pueden encontrar cientos de publicaciones referentes al festival.

Por lo que Gil llama la atención sobre "el beneficio para la ciudad de Toro, que se posiciona como destino musical de primer nivel, el hecho de que los asistentes al festival pueden volver a Toro con amigos y familia fuera de las fechas del festival y hacer enoturismo y generar más impacto económico".

Sin incidentes

Por otro lado, la celebración del "Vintoro" se ha saldado sin incidentes reseñables. El subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha hecho un balance "muy positivo" en cuanto a la seguridad ciudadana. Se han interpuesto 30 denuncias administrativas por tenencia de droga y más de una veintena por incumplimiento de la normativa de tráfico, así como una denuncia por alteración del orden público.

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