Opinión

Desde el heavy metal al queso, todo lo que atraiga visitantes y dinero es bienvenido en Zamora

El Z! Live y Fromago son dos ejemplos de valentía y olfato tanto del sector privado como institucional

Un momento de la actuación de Europe en Zamora.

Un momento de la actuación de Europe en Zamora. / José Luis Fernández

Cuando las inversiones públicas son insuficientes para sacar a Zamora de su ostracismo todas las iniciativas institucionales o privadas que logran atraer a este territorio del noroeste peninsular a miles de visitantes e impulsar su economía caen como ese milagroso maná que según la Biblia alimentó al pueblo de Israel en el desierto. La novena edición del festival de heavy metal que se acaba de celebrar en la capital ha dejado una inyección económica de más de cinco millones de euros en alojamientos, consumiciones y entradas de los más de 30.000 "metálicos" que eligieron el Z! Live Rock Fest de Zamora, en el exterior del recinto ferial, para disfrutar durante tres días de una amplia oferta de conciertos con algunas de las mejores bandas de heavy y rock nacionales e internacionales. La actuación de los míticos integrantes de Europe, como apertura, atrajo a visitantes de distintos países deseosos de asistir a la puesta en escena de la banda sueca en su único concierto en España. Lo que empezó como un modesto festival organizado por la productora musical zamorana Let Zed Live ha terminado, una década después, como un referente internacional para algunos de los millones de aficionados a este género que no dudan en recorrer miles de kilómetros para disfrutar de sus grupos preferidos. Las instituciones zamoranas, que han colaborado con los organizadores facilitando espacios, medios materiales y humanos o con el operativo de seguridad, no han escatimado elogios ante una ciudad "tomada" por rockeros dispuestos a conocer también la oferta gastronómica y cultural de la capital y la provincia.

Tras la Semana Santa el ZLive, a modo de prolegómeno de las Ferias y Fiestas de San Pedro, es ya la segunda cita con mayor repercusión social y económica para Zamora, una ciudad y provincia que requiere de dosis de ambición y apuestas de calado que busquen lo singular, aquello por lo que vecinos de otras comunidades y países estén dispuestos a viajar hasta esta tierra. Este tipo de ofertas no solo no están reñidas con las tradicionales, como el patrimonio cultural y paisajístico, sino que las fortalecen y hacen el papel de grandes embajadores de Zamora fuera de sus fronteras. La instalación de espacios culinarios en las inmediaciones de Ifeza, con productos zamoranos, ha sido un complemento exitoso y muy aplaudido por los asistentes al encuentro.

Con las fiestas de San Pedro a la vuelta de la esquina y el inicio de la temporada fuerte del turismo en la provincia, sobre todo agosto con la totalidad de los pueblos en plenas celebraciones patronales, se ultiman también los detalles de la segunda edición de Fromago, la feria internacional del queso que, en su primera edición, hace dos años, consiguió que más de 300.000 personas la visitaran. En 2024 la Diputación redobla la apuesta por este gran evento y ya ha confirmado la presencia de más de 250 expositores procedentes de distintos países que se citarán en el casco antiguo y la zona centro de la ciudad del 12 al 15 de septiembre. En total más de dos kilómetros de recorrido entre más de 1.200 variedades de queso distintas de España, Suiza, Italia, Francia o Portugal con los que Fromago también se profesionaliza para situar a Zamora en el mapa mundial del queso. El retorno económico estimado ronda los 12 millones de euros.

Este año la muestra girará en torno a la sostenibilidad, la agroalimentación, la nutrición y la mujer rural dentro de un gran escaparate para los productores de un sector emergente en el medio rural de la provincia con queserías que cada vez tienen mayor presencia en los encuentros sectoriales internacionales, y que no solo abren nuevos mercados, sino que generan empleo y riqueza. Por ello se hace necesario impulsar un mayor perfil profesional con misiones comerciales inversas y encuentros como los ya programados entre empresarios del sector. De esta manera al revulsivo que supone para la ciudad la llegada de miles de visitantes atraídos por una oferta singular, la de una gran ruta por los sabores del queso y la de otros manjares de la tierra que complementan la feria, se une la oportunidad de impulsar los negocios de la provincia al tiempo que se revaloriza la producción agroalimentaria.

El ZLive y Fromago son dos ejemplos de valentía y olfato tanto del sector privado como institucional que demuestran que Zamora puede competir al más alto nivel en propuestas de alcance nacional e internacional con gran impacto económico, tangibles de forma inmediata y que dejan un excelente sabor de boca entre zamoranos y foráneos. Ojalá cunda el ejemplo, a modo de contagio positivo, y se destierre ese pesimismo que también lastra el desarrollo del territorio. Todo lo que llegue a mayores será bienvenido porque Zamora necesita sumar, cuantos más esfuerzos mejor.