Piragüismo

Javier Ortiz y Luis Pérez se llevan el 47º Descenso Ibérico del Duero en Los Tres Árboles

Las embarcaciones zamoranas marcaron la pauta en un espectáculo que regresó por todo lo alto

C. J. T.

El Descenso Ibérico del Duero regresó ayer con fuerza a las ferias y fiestas de San Pedro. Una vuelta marcada por los más de 250 palistas que tomaron su salida y el buen puñado de aficionados que añadieron color a un espectáculo que alcanzó su punto álgido cuando Javier Ortiz y Luis Pérez, del CD Amigos del Remo, cruzaron la meta sita en Los Tres Árboles para coronarse como los primeros campeones de esta prueba tras la pandemia del COVID-19.

Los campeones del Amigos del Remo se dirigen a la meta.

Los campeones del Amigos del Remo se dirigen a la meta. / Ana Burrieza

Cuatro años habían pasado desde que piraguas de Castilla y León, Asturias, Galicia o Madrid midieran fuerzas por San Pedro en la capital del Duero. Una espera larga que acabó en una jornada donde pareció que todo ese tiempo fuera un suspiro. Y es que, aun con novedades, el Descenso Ibérico del Duero fue fiel a su tradición de ofrecer emoción y alto nivel deportivo a finales de junio.

La prueba arrancó en Fresno de la Ribera a las 17.30 horas, aunque no como estaba previsto. Las condiciones de desnivel a la entrada al agua impidieron esa entrada «tipo Sella» que figuraba para poner un poco más de «pimienta» a la regata desde su inicio. Aun así, y con un arranque más clásico, el comienzo fue de aúpa con todas las embarcaciones imprimiendo un alto ritmo desde el primer minuto buscando distanciarse.

El recorrido, largo, fue quemando etapas y el paso de los metros realizó la habitual selección natural de candidatos a la victoria. Desde el punto estratégico de la prueba, ese pequeño salto con opción a porteo en Villalazán donde los palistas debían elegir si arriesgarse o pisar por tierra, a la llegada a Villaralbo donde todos los tripulantes debían salir del agua y recorrer varios metros buscando el tramo decisivo del recorrido.

Todas estas etapas fueron seleccionando más y más a los candidatos hasta que, por La Aldehuela, apareció la embarcación de Javier Ortiz y Luis Pérez, del Amigos del Remo. Una dupla que, con el número «9», encabezaba un bonito final de regata en el que sacaron varios segundos a sus perseguidores, el barco vallisoletano de Bernabé y Ramos, campeón en sénior K-2, y el palentino de Santos y Silvera (segundo sénior).

Entre estas embarcaciones y, para sorpresa de muchos, se colaron los primeros K-1 en meta con Abel García como absoluto ganador en solitario de esta edición, así como de una categoría sénior muy disputada en la que superó por dos segundos al local Javier Pedruelo y, por algo más, al también zamorano David Rodríguez.

En féminas, la primera piragua en alcanzar la meta fue la tripulada por Laura Pedruelo, campeona en K-1 sénior. Un triunfo zamorano que también se produjo en el K-2 sénior femenino con Natalia Asensio y Mirella Vázquez, en el K-1 sub-23 gracias a Sofía Fernández o en el innovador K-2 mixto que tuvo en Eva Barrios y Javier Álvarez a sus vencedores. Barcos de una fiesta que, en el apartado de clubes, ganó en esta ocasión el Amigos del Remo.

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