Violencia de género

La coordinadora del Punto Violeta de Benavente en 2023 da la réplica a las afirmaciones municipales

La profesional responde a la aseveración de PP y Vox de que se pagaban "cafés o sueldos encubiertos"

Imagen del Punto Violeta de las fiestas del Toro de 2023.

Imagen del Punto Violeta de las fiestas del Toro de 2023. / J. A. G.

"El Punto Violeta no volverá a utilizarse para pagar cafés o sueldos encubiertos, como ha sucedido durante los últimos años, en los que se ha llegado a pagar a una persona 2.000 por coordinar el Punto Violeta durante las fiestas del Toro", aseguró hace días el equipo de Gobierno de PP y Vox en el Ayuntamiento de Benavente en un comunicado de respueta al Grupo Municipal Socialista.

La profesional que estuvo al frente del Punto Violeta, Cristina Mateos, ha salido al paso de estas afirmaciones y ha dado la réplica al Ayuntamiento. Mateos, trabajadora social, socióloga y doctora especializada en violencia de género y violencia sexual, "con más de veinte años trabajando con diferentes administraciones públicas como consultora y como profesora en la Universidad Complutense de Madrid", afirma en una respuesta escrita que cobró del Ayuntamiento la cantidad de 2.000 euros por el trabajo trabajo realizado como coordinadora.

Su labor, según explica su abogada, "incluyó el diseño de materiales, la formación y coordinación de equipos, el acompañamiento a víctimas durante el punto y a cualquier hora de la noche y del día y la elaboración de informes". Como consultora autónoma, compaginó este trabajo con su puesto como profesora asociada en la Universidad Complutense de Madrid, "que le permite compatibilidad para trabajos de consultoría y ha facturado por su trabajo en el Punto Violeta de manera legal por los trabajos contratados".

Los voluntarios no cobran

"Respecto a los supuestos cafés que se señalan con mala fe según manifestaciones de alguna persona del Consistorio, tal y como se recoge en los informes presentados", el Punto Violeta contaba con un equipo de cerca de 40 personas voluntarias en turnos rotativos desde las 8 de la tarde hasta las 8 de la mañana en la primera edición (2019) y segunda edición (2022), y desde las 8 de la tarde hasta las 1 de la madrugada en la última edición (2023), tal y como consta en los informes presentados. En los años 2020 y 2021 por la crisis de la Covid no se desarrollaron acciones.

En las dos primeras ediciones los equipos de personas voluntarias en el punto acumularon un cómputo de 60 horas semanales en actividades de información, sensibilización y atención en el Punto Violeta. A lo largo de 12 horas diarias los equipos disponían de agua en una cámara frigorífica puesta por el Ayuntamiento, una cafetera para cafés aportada por una de las personas voluntarias, merienda y cena que consistía en bocadillos o raciones, precisa.

"El personal voluntario no ha recibido ninguna remuneración tal y como establece la Ley de Voluntariado", señala y precisa que el Punto Violeta "es una herramienta pública regulada y no utilizada para lo que se señala. Se trata de una herramienta de información, prevención y sensibilización contra las violencias machistas, recogido por las políticas públicas de nuestro país y puestos en marcha en toda España a nivel municipal por ayuntamientos de diferente ideología, asignados a profesionales a través de contratos menores o licitaciones públicas que oscilan entre los 12.000 y los 30.000 euros para cubrir periodos estivales, festivos, o conciertos".