"Captar a un nuevo lector es una gran satisfacción, porque potencias la cultura"

"Tenía muy claro cómo iba a ser el protagonista y sus valores, además de los diferentes enclaves en los que se va situando la historia"

Manuel Santos. | Cedida

Manuel Santos. | Cedida

Beatriz Blanco García

Beatriz Blanco García

La pasión por la literatura estaba ahí, pero la falta de tiempo iba retrasando esa necesidad de escribir. Por fin ha cumplido su sueño de publicar su primera novela. Manuel Santos habla de "La vela de las almas", un libro con una trama que atrapa y hace reflexionar al lector a través de un protagonista que viaja por diferentes lugares y recala en Zamora, ciudad de la que el autor confiesa estar enamorado por el vínculo que le une a ella, a pesar de ser natural de la localidad cordobesa de Palma del Río.

–¿Cuándo pudo por fin ponerse a escribir la que es su primera novela?

–Siempre he querido escribir, pero por falta de tiempo lo iba dejando. Este libro se va confeccionando poco a poco, durante varios años, y se convierte en una novela hecha desde los adentros del autor y por inspiración, ante todo, escribiendo, borrando y empezando de nuevo cuando hacía falta.

–¿La historia la tenía clara o también iba cambiando según avanzaba?

–Más o menos la idea la tenía, aunque iban surgiendo cosas de la inspiración del momento y las añadía si me gustaban. Lo que sí que tenía claro era cómo iba a ser el protagonista, la serie de valores que se van escondiendo entre las páginas, que se van descubriendo, y luego los diferentes enclaves en los que en cada trama está situado el libro. El protagonista viaja por España y también realiza una salida internacional. Todo eso lo tenía en la mente y en esos lugares iba colocando los personajes y la trama que se desarrollaría.

–Y uno de esos escenarios es Zamora.

–Exactamente, por el apego que le tengo a la ciudad y el cariño, tenía claro que debía aparecer en el libro, que la ciudad se merecía ese protagonismo.

–¿Qué ve de literario en Zamora?

–Creo que es una gran desconocida, pero una vez que llegas, es muy acogedora, y pasear por sus calles te llena. A pesar de ser una ciudad castellano y leonesa, tiene su luz y un ambiente donde toda la historia que hay sobre ella te empapa. Si tiene un poquito de sensibilidad, lo captas. Creo que es una ciudad para disfrutar y conocer.

–¿Qué protagonismo tiene en la historia?

–Sin desvelar mucho de la trama, el libro es muy versátil y voy metiendo retales de historia. Aparte de la ciudad, al protagonista le llevo en varios capítulos a la Sierra de la Culebra y se cita algún pueblo de la comarca, realizando un alegato por la España Vaciada, en su defensa y atención, para no olvidarla. Con respecto a la capital, un simple paseo por las calles te va llenando y la historia que se sitúa en esta trama es dura, con mucho sentimiento que a los lectores les va a conmover. También quiero dejar constancia con ello de que Zamora es una ciudad acogedora, el protagonista lo evidencia con un suceso que narra y, por otra parte, el resto de personajes secundarios que se introducen en el desarrollo de esta trama.

–¿Qué se puede contar del argumento de "La vela de las almas"?

–Se trata de una novela hecha con mucho sentimiento, profunda, donde el protagonista, Domingo, es una persona muy singular, a la que hay que conocer a través de otras personas que lo ven de manera distinta. El desconocimiento hacia lo diferente a veces hace el trato muy difícil e incluso hostil. Va recibiendo encargos desde diferentes puntos geográficos y va ayudando a la gente de una manera desinteresada, mostrando su carga de sentimientos. También hay muchos valores entre líneas escondidos, como el de la España Vaciada, se toca también el tema de la violencia del género o se hace una reflexión para que el lector no solo lea sobre la vida y la muerte, porque hay momentos muy crudos en el libro. También hay un toque sobre el más allá, introduciendo misterio y relato de terror al argumento. Y todo ello dándole muchísima importancia a lo que es el diálogo, al trasfondo de la comunicación entre personas.

Manuel Santos

Manuel Santos / Cedida

–¿Siente que es algo que se está perdiendo en la actualidad?

–Tenemos el habla para comunicarnos, pero cada vez en esta sociedad somos más anónimos y nos comunicamos menos con el prójimo, vamos metidos en la vorágine del día a día, sobre todo en las grandes ciudades. En ese sentido, se aboga por rescatar el diálogo. También hay un recuerdo del tiempo de nuestros abuelos y bisabuelos, con nombres de personajes que son parte de nuestra historia, que eran habituales en zonas de Castilla y León y que ya no se utilizan, pero que considero que también son parte de nuestro patrimonio cultural.

–Ahora que ya está en la calle su primera novela, ¿está animado a seguir escribiendo?

–La inspiración la tengo ahora mismo activa, pero quiero centrarme en la promoción de este libro, no quiero abandonarlo, aunque es verdad que en mi mente van surgiendo ideas para una próxima historia. Pero por supuesto que seguiré escribiendo, porque una vez que te ha picado el gusanillo, tienes que seguir.

–Aparte de sacar adelante el manuscrito en sí, ¿es muy complicado conseguir que se publique?

–Sin duda, sobre todo cuando no tienes un nombre ni una editorial grande que te apoye. Pero hay que intentarlo y luchar. Yo soy el primero que apuesta por este libro que he escrito, que considero que es bastante bueno, aunque sea un autor desconocido. A los lectores les aseguro que les va a gustar mucho. Si al libro le quitas el nombre de la editorial y del autor, con toda humildad, pensarían que es de alguien importante.

–¿Y dónde pueden adquirir los zamoranos esta novela?

–He intentado potenciar el comercio local, en ese sentido. Ahora mismo, se puede encontrar físicamente en la librería Semuret, que me ha apoyado desde el primer momento. También en Octubre o Milhojas se pueden encargar. Y luego, en las plataformas de Amazon y Casa del Libro, además de la web de la editorial Círculo Rojo. En la provincia, aquellas personas que estén interesadas pueden acudir a alguna librería y preguntar por el libro y desde ahí se ponen en contacto con la editorial para que se lo proporcione sin problema.

–El libro salió a la luz a finales de enero, ¿qué recorrido ha tenido hasta la fecha?

–Va rodando poco a poco. Todo aquel que lo está leyendo le está gustando mucho, la historia le está envolviendo y todo el mundo se sorprende de los valores que se proyectan, de lo bien que está narrado y de la descripción de lugares y de enclaves. La verdad es que estoy muy contento por cómo está yendo.

–¿Eso da ánimos para continuar por esta línea?

–Por supuesto. Si algo que te ha salido tan de dentro y que te ha costado tanto, después funciona tan bien, es toda una satisfacción. Es cierto que tú lo valoras y a ti te gusta y lo intentas vender de la mejor manera posible, con sinceridad. Pero si ves que alguien anónimo que no te conoce lo lee y le gusta, eso te refuerza en que estás yendo por el buen camino y lo estás haciendo bien. Y ya no solo eso, sino que conseguir también que personas que no tenían hábito de lectura, que prácticamente era imposible que cogieran un libro, te confiesan que se han sentado con el tuyo y que no solo lo han empezado a leer, sino que se lo han terminado, eso te llena de orgullo. El poder captar a un nuevo lector es una gran satisfacción, porque de alguna manera estás ayudando a potenciar el hábito de la lectura, se consigue un nuevo lector y eso es bueno para la cultura y, por extensión, para el ser humano. Yo animo a la gente a que adquiera "La vela de las almas", porque no se va a sentir defraudado.

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