La luz del desierto llega a Zamora

Veinticinco niños saharauis abandonan los campamentos de refugiados para pasar unas "Vacaciones en Paz" acogidos durante dos meses por familias de la provincia

Una niña junto a su madre de acogida zamorana, en la recepción en el Ayuntamiento de Zamora. | Ana Burrieza

Una niña junto a su madre de acogida zamorana, en la recepción en el Ayuntamiento de Zamora. | Ana Burrieza

Proceden de la parte más árida del desierto del Sáhara, donde sus antepasados se asentaron hace más de cuatro décadas huyendo de la guerra y ellos, que no han conocido otro ambiente que el de los campamentos de refugiados, tienen ahora la oportunidad de disfrutar de un verano diferente de "Vacaciones en Paz".

Bajo ese nombre se desarrolla el programa que permite, un año más, que un grupo de pequeños saharauis huya de las temperaturas de más de 55 grados centígrados que se alcanzan en esta época en sus casas del desierto para disfrutar de Zamora en la época estival. Aquí hay piscinas y zonas de baño que no existen en su ambiente habitual, aquí tienen una alimentación variada y sana de la que no pueden disfrutar el resto del año y aquí disponen de un acceso a revisiones médicas y vacunas. Son solo algunos de los beneficios de un programa vacacional que marca para las vidas de estos niños un antes y un después. Este año, "Vacaciones en Paz" trae a la provincia a 25 niñas y niños a partir de los ocho años que pasan unos dos meses en Zamora.

Llegada de los participantes en el programa «Vacaciones en Paz». | Ana Burrieza

Llegada de los participantes en el programa «Vacaciones en Paz». | Ana Burrieza / A. Ferreras

El pilar fundamental que lo hace posible son las familias acogedoras, a las que la presidenta de la asociación Zamora con el Sáhara, Inés Prieto, agradeció su labor en la bienvenida que se brindó a los pequeños en el Ayuntamiento. Llegaron cansados tras un viaje que les llegó en avión de Tinduf a Argel y desde allí al aeropuerto de Villanubla, en Valladolid, donde aterrizaron junto a otros más de cien niños que se acomodarán en casas de familias de otras provincias de Castilla y León.

Inés Prieto subrayó que gracias a las familias acogedoras los niños pueden disfrutar de "un verano digno" y recordó que el saharaui es "un pueblo olvidado" desde hace 47 años, por lo que animó a otros zamoranos a sumarse a la experiencia de la acogida. "Nos hubiera gustado que hubieran venido más", admitió Prieto, que aún así subrayó que Zamora es de las provincias más solidarias de Castilla y León y de las que más niños acoge.

Una niña se abraza a su padre de acogida de este verano.  | Ana Burrieza

Una niña se abraza a su padre de acogida de este verano. | Ana Burrieza / A. Ferreras

En nombre de la Corporación municipal, a los niños los recibió el edil y primer teniente de alcalde, David Gago, que puso de relieve que la zamorana es una sociedad concienciada y el programa "Vacaciones en Paz" funciona desde hace muchos años porque "nos toca a todos, no sólo en lo racional, sino en lo emocional". También agradeció a la asociación su lucha en todos los ámbitos pese a que "las cosas se pongan más complicadas", dijo en referencia a la situación que vive el pueblo saharaui, al que transmitió el apoyo del Ayuntamiento.

En las próximas semanas, la infancia saharaui llegada a la provincia tendrá la oportunidad de mejorar su español, convivir y jugar con niños zamoranos y también disfrutar con el resto de la muchachada saharaui en una jornada de convivencia en Manganeses y en una marcha solidaria en Corrales del Vino. La luz del desierto ya está en Zamora.

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