Sucesos en Zamora

Un niño de 4 años sufre la rotura de fémur en un hichable al caerle otro menor de 12 años

El Ayuntamiento de Pereruela, en el Juzgado al permitir el juego infantil sin medidas de seguridad y sin ambulancia durante la Motocacharrada

Unas niñas juegan en un  hinchable. | Ana Burrieza (Archivo)

Unas niñas juegan en un hinchable. | Ana Burrieza (Archivo)

El juego infantil terminó en desgracia, poca para lo que pudo haber sido: un niño de 4 años abandonaba el hinchable con el fémur roto tras acabar bajo otro menor de 12 años que cayó sobre él desde varios metros de altura en abril de este año en Pereruela. El más pequeño lleva ya tres operaciones en la pierna izquierda donde se produjo la fractura del hueso a la altura de la cadera tras recibir el fuerte impacto del otro menor, intervenciones quirúrgicas que no han podido impedir que la extremidad, por el momento, se le haya acortado, explica el abogado de la familia, Francisco Fernández.

La falta de seguridad y de control sobre el mecanismo de funcionamiento de esta atracción que tanto gusta a los más pequeños y las más pequeñas está detrás de la "imprudencia que pudo costar al niño de 4 años, que no puede moverse con autonomía y que tendrá, seguramente, que someterse a nuevas operaciones" al tener una corta edad, expone el abogado zamorano.

El suceso tuvo lugar el 13 de abril de este año, hacia las 17.30 horas, cuando los vecinos de Pereruela disfrutaban de una actividad lúdica, la "III Motocacharrada", organizada por una persona con la colaboración del Ayuntamiento del municipio, que se hace cargo del seguro de responsabilidad civil por si tiene lugar algún incidente durante esa competición.

La instalación de hinchables era una de las actividades paralelas para el público infantil "que debe cumplir normas elementales de seguridad, entre ellas, el control de un responsable que agrupe por altura, peso y edades a los niños y las niñas" que vayan a disfrutar de la atracción, agrega Francisco Fernández. La empresa del hinchable habría cometido "una dejación" al no seguir esas mínimas normas de seguridad, lo que "puso en grave peligro" a los niños de menor edad, como al que resultó herido.

A esa negligencia se sumó la de la organización del evento principal que "no había contratado una ambulancia con médico" para el imprevisto de que se produjera un accidente, aunque "es obligado para este tipo de eventos como la Motocacharrada", precisa esta misma fuente que denuncia que el niño tuvo que ser trasladado a Zamora capital en un coche particular para facilitarle una rápida asistencia.

Pereruela está a 17 kilómetros de la capital, distancia que se tarda en recorrer unos 20 minutos, por lo que la familia del menor decidió llevarlo al Complejo Asistencial de Zamora en un turismo privado para no demorar en 40 minutos la asistencia médica.

Investigados el Ayuntamiento y organizadora de la Motocacharrada

El caso está ya en los juzgados, puesto que los padres del niño de 4 años han emprendido acciones contra el Ayuntamiento de Pereruela y contra la persona que organizó la "Motocacharrada" para reclamar la responsabilidad penal por un delito de lesiones con imprudencia grave. Los responsables se enfrentan a condenas que conllevan prisión, hasta de tres años, si en el juez o la jueza que celebre el juicio considera que ha sido una lesión grave.

Además, se reclaman los gastos médicos por el tratamiento que ya ha está teniendo el niño y por los futuros, junto con una indemnización por las heridas que ha sufrido el menor y las secuelas que le queden, que deberán de valorar los forenses del Instituto de Medicina Legal de Zamora para establecer las cuantías a pagar a la víctima.

El Juzgado de Primera Instancia tiene abiertas las diligencias para determinar si imputa a la organizadora de la actividad y al Ayuntamiento, como exige el abogado de la familia, y qué tipo de delito podrían haber cometido cada una de estas partes que están siendo investigadas.

La jueza trata de determinar qué circunstancias rodearon este grave incidente que pudo haber costado la vida al niño de 4 años, de acuerdo con los informes previos de los médicos consultados por la familia del menor herido.

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