Leña, pellets y mantas, la alternativa de los zamoranos ante la subida de la energía

La llegada del frío hace temblar los bolsillos de los ciudadanos, que exploran opciones distintas a los radiadores para calentar sus hogares

Dos clientes miran estufas en Chimeneas Casaseca.

Dos clientes miran estufas en Chimeneas Casaseca. / L. O. Z

El encarecimiento de la energía ha provocado que cada vez más personas manifiesten que "no pueden mantener la vivienda con una temperatura adecuada". Así lo refleja el informe "Ingresos y gastos: una ecuación que condiciona nuestra calidad de vida", elaborado por la Fundación Foessa. Un indicador de carencia material severa cuya incidencia ha pasado de un 5,9% en el año 2008 a un 17,1% en 2022, lo que demuestra que el elevado aumento de los gastos, relacionados con la vivienda y sus suministros, supera la capacidad de los ingresos de muchas familias, provocando un impacto directo en sus condiciones y la calidad de vida.

Las bruscas fluctuaciones en el precio de la electricidad, el gas y los combustibles líquidos han generado una gran incertidumbre entre los ciudadanos y la búsqueda de alternativas para reducir la factura. Entre estas opciones, se encuentran las estufas de leña y de pellet cuyas ventas se han incrementado en los últimos años. "Ahora se vende más porque el precio de las otras energías está más caro y la gente demanda lo natural: la leña y el pellet", afirma Pepe Casaseca, gerente de la tienda Chimeneas Casaseca en Zamora.

Unas ventas que, sobre todo, se dirigen a las zonas rurales, principalmente para segundas residencias. Es el caso de Vicen y Fernando que se han acercado hasta el establecimiento para adquirir una estufa para una casa que tienen en Fermoselle. Un hogar heredado, de grandes dimensiones, por lo que descartan poner radiadores por la instalación y el precio. "La factura sube mucho para ir de vez en cuando", comentan. Su duda, es elegir entre leña o pellet.

Ambas estufas rondan los 1.300 euros más los tubos y la instalación, aunque su coste puede variar dependiendo del tamaño, el diseño y la clase de materiales. Escoger entre leña o pellet es más a gusto del consumidor. "Calor dan lo mismo. El pellet es limpio, rápido y cómodo, pero yo personalmente prefiero la leña, ver una chimenea ardiendo es otra sensación", dice el vendedor.

Chimeneas de leña y pellets. Chimeneas Casaseca

Varios tipos de estufas en Chimeneas Casaseca / L. O. Z

Los combustibles naturales ganan terreno en las casas

Este cambio de hábitos también lo aprecian los comerciantes de pellets y leña. "Se ha duplicado, e incluso diría triplicado, la venta de pellets porque es un combustible mucho más barato. La gente está optando por estas alternativas, sobre todo en algunas zonas en las que no hay un poder adquisitivo alto", explica Javier Terradillos de la Tienda Milar Terradillos en Toro.

En estos momentos, el precio del saco de pellets ronda de media los 5 ó 6 euros. "El año pasado subió mucho pero ha vuelto a bajar y merece la pena ponerlo", añade. Un incremento en el precio que notaron usuarios como Rubén, que tiene una estufa de pellet en su segunda residencia en un pueblo de la comarca de Tierra de Campos. "Estamos contentos, es más económico que una calefacción de gasoil, aunque ya no son tan baratos los pellets como hace años", dice.

José Luis, dueño de un bar en un pequeño pueblo zamorano también señala que optó por este tipo de estufa de pellet porque le pareció "lo más sencillo, cómodo y rápido para calentar el lugar". En su casa del pueblo también tiene estufa de leña. "La desventaja es quizás la limpieza y el mantenimiento, pero en contrapartida son más económicas".

Estufa de leña en una casa de una localidad de la provincia de Zamora

Estufa de leña en una casa de una localidad de la provincia de Zamora / Cedida

Respecto a la leña, en la provincia se comercializa principalmente encina seca y roble a un precio similar al de 2022. La empresa Hermanos Bermejo Lorenzo, emplazada en Corrales del Vino, vende a 0,17 el kilo de encina y a 0,15 el de roble, algo más económico porque "da menos calor", aclara el propietario Javi Bermejo.

Respecto a las ventas de leña, aunque en los últimos años ha crecido en gran medida la demanda, este otoño todavía no ha despegado. "Este año ha bajado mucho la venta de leña porque ha hecho muy poco frío. Llevamos un mes muy malo porque si no hace frío, la gente no gasta", comenta. Y si gastan, es "de poco en poco". "La gente anda muy justa de dinero y se nota que piden la mitad de kilos de los que se reclamaban antes", añade.

Leña de Hermanos Bermejo en Corrales del Vino

Leña de Hermanos Bermejo en Corrales del Vino / Cedida

La bata vuelve a estar de moda

Esta búsqueda del ahorro también conlleva que mucha gente esté optando por abrigarse más en casa para encender menos y, más tarde, la calefacción. "Se piden más mantas para sofá y para cama, que sean más gorditas, además de los pijamas de rizo más gruesos que se están demandando una barbaridad, sin olvidar las batas", cuenta el propietario de Santiago Textil, David Genicio. Una vuelta a la manta que estuvo unos años "de capa caída", reconoce, y entre las que se puede optar por las de pelo, con más peso y gramaje, "las de toda la vida", aclara, y las de terciopelo, "más suaves y con menos peso".

Sean del tipo que sean, lo que sí está claro es que este invierno no van a faltar en muchos hogares de la provincia de Zamora. "Mucha gente lo comenta en la tienda: prefieren ponerse prendas más gruesas en casa y optar por mantas que encender la calefacción", confirma Genicio.

David y Héctor, de Santiago Textil, muestran varios tipos de mantas

David y Héctor, de Santiago Textil, muestran varios tipos de mantas / L. O. Z

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