Entrevista | Mabel lozano Directora de cine, actriz y feminista

"La pornografía es un supermercado del sexo, pero la vida no"

"El problema de menores y adolescentes es que consumen porno agresivo que normaliza la misoginia y las manadas" | "La pornografía 2.0 es altamente adictiva, se le llama la cocaína digital"

Mabel Lozano, en el Consejo Consultivo donde impartió una charla sobre "Prostitución 2.0".

Mabel Lozano, en el Consejo Consultivo donde impartió una charla sobre "Prostitución 2.0". / S. A.

Mabel Lozano reivindica una legislación que impida a los niños y niñas acceder al porno a través de Internet desde edades tan tempranas como los 6 años, a la denominada pornografía 2.0, de muy fácil acceso para ellos y ellas y "altamente adictiva, lo llaman la cocaína digital", que requiere una tratamiento de rehabilitación, advierte. En definitiva, que se legisle para que se prohíba, dada la grave problemática que supone su consumo porque distorsiona las relaciones sexuales sanas, al ensalzar el disfrute propio, "el yo, yo, yo" frente al "nosotros, y no hay buen sexo sin el tú", sostiene la actriz, cineasta y feminista. La normalización de la violencia, sobre el otro, sobre la mujer, la misoginia, y la tipificación del cuerpo con cánones que no se ajustan a los reales son otras de las consecuencias de la pornografía, detalló en su intervención sobre "Pornografía 2.0" en las Jornadas de Trata y Extorsión organizadas por el Ayuntamiento de Zamora. Este jueves, 8 de junio, estrena en RTVE Play su docuserie "PornoXplotación", testimonios de víctimas de esta industria: mujeres explotadas, actores, adictos y víctimas de extorsión.

–Trabaja mucho con adolescentes, los futuros ciudadanos adultos de esta sociedad en la que la prostitución continúa teniendo un peso, y a la que pueden acceder muy fácilmente.

–Ellos consumen prostitución 2.0, no nos olvidemos que son nativos y nativas digitales. Ven y buscan pornografía cuando se están construyendo, cuando tienen 9, 10, 11 años, sin darse cuenta de lo que hacen. Y, después, la pornografía los busca a ellos y a ellas en las redes sociales que frecuentan: les facilitan páginas o publicaciones sin previa búsqueda.

–¿Es el único medio de información que tienen sobre sexo?

–El problema es que no se habla de sexualidad en nuestro país, en los entornos familiares. ¡No hablamos de sexualidad a nuestros hijos y nuestras hijas!, se están educando en esa prostitución 2.0 agresiva, adictiva y que, además, normaliza determinados comportamientos como el "gang bang", un tipo de sexo grupal (tres personas o más focalizan su actividad sexual en una cuarta), que no es otra cosa que "las manadas". La pornografía es un incentivador de la prostitución, está clarísimo, por lo que tenemos que crear un pensamiento crítico en menores y adolescentes que solo es posible con educación.

"La pornografía es un supermercado del sexo, pero la vida no" | LA CINEASTA SE DIRIGE A ADOLESCENTES EN ZAMORA, EN LAS II JORNADAS DE TRATA Y EXPLOTACIÓN. | S. A.

La también Mabel Lozano conversa con un grupo de adolescentes en Zamora. / S.A.

–¿Es urgente asumir en esta sociedad que resulta imprescindible y urgente normalizar la formación en sexualidad en los colegios y en las familias?

–La sexualidad es importantísima, nacemos todos gracias a la sexualidad, es transversal al ser humano, pero no somos capaces ni de hablar a nuestros hijos ni tampoco hay ninguna asignatura en los colegios, por tanto, ese espacio lo está ocupando la pornografía.

–La pornografía siempre ha estado presente en la sociedad, los adolescentes siempre la han buscado porque el sexo siempre ha sido pecado, ha estado prohibido. ¿Qué diferencia existe con estas generaciones digitales?

–Yo también he visto pornografía, igual que tú, pero era un vídeo, una revista, no la que ven estos chavales y chavalas ahora. Tienen en sus bolsillos porno fácil que les llega desde edades muy tempranas a través de sus teléfonos móviles, de sus iphone y, como digo, sin ningún pensamiento crítico para diferenciar lo que no es correcto. Está claro que la pornografía 2.0 es cien por cien prostitución y, dentro de ella, está la trata, por tanto, hablamos del triángulo de las bermudas: pornografía, prostitución y trata. No se puede separar ninguna de las tres.

"Es sencillo captar a niños y niñas, a adolescentes, para lograr imágenes o grabaciones de contenido sexual, se les propone dinero fácil, pero no saben que después de eso llegará el delito de sextorsión"

–¿Prostitución y trata van de la mano siempre, frente a lo que dicen los negacionistas?

–No, pero está clarísimo que hay mucha trata. Pero, ¿todo lo que hay detrás de la pornografía es trata?, todo, prostitución filmada, prostitución 2.0. Los menores de edad están normalizando plataformas como OnlyFans porno (red social de contenido adulto pornográfico por suscripción), donde se ofrece mucho dinero a cambio de un vídeo, es dinero fácil, esa cultura de lo fácil y de ganar mucho dinero está detrás sin medir las consecuencias: un vídeo que tú subas a Internet jamás lo vas recuperar.

–¿Ese vídeo íntimo se quedará eternamente en Internet?

–Absolútamente, y te pueden hacer sextorsión y puede empezar por uno, pero después: "me mandas otro y otro, y otro…". Es decir, "yo hago con mi cuerpo lo que quiero", pero no pueden medir las consecuencias de un acto como ese. La inmediatez, a veces, te cuesta la vida porque eso se quedará ahí para siempre; y el futuro ya pertenece a todo el mundo. A lo mejor, tú tendrás otra vida, pero eso se va a quedar ahí alojado, en Internet.

–¿Por qué resulta tan fácil enganchar a adolescentes o, incluso niñas y niños de 10, 11 años, desde OnlyFans u otras platarformas del estilo?

–Es sencillo captarles con el discurso de que "es muy fácil hacerlo, no necesitas tener tres carreras universitarias, y te voy a dar mucho dinero". En una cultura como en la que vivimos, si hablamos de personas con alguna vulnerabilidad, que necesitan ese dinero y que tampoco tienen muchas herramientas, piensas "soy dueña o dueño de mi cuerpo y de mis actos, ¿qué me puede pasar?". Los vídeos los hacen desde sus casas, están en su entorno, está chupado, además, "entro y salgo de la plataforma cuando quiera". Pero no miden que, a partir de ese vídeo, te pueden extorsionar, si eres menor te pueden hacer "grooming" (acoso y abuso sexual) y, desde luego, nunca lo podrás recuperar, como he dicho.

–¿Qué frena a la Administración, que las autoridades puedan poner coto a esta forma de invadir la intimidad de los menores de edad y adolescentes?

–Es que no es difícil, no hay una voluntad política, como con la trata, no se han puesto a ello porque no todas las caras del proxenetismo están condenadas, las tercerías locativas, el proxenetismo consentido, precisa una reforma legislativa para no permitir que alguien se lucre de la prostitución de otra persona, supone ir contra la patronal de los proxenetas, de los mafiosos. No hay voluntad política y, con esto, no hablamos de moralidad, como mucha gente dice. A ver, que no, que la sexualidad es importantísima, que nacemos gracias a ella, que es vital, pero para un chaval de 7, 8, 9 o 10 años, ver determinados contenidos le hace daño porque empieza a normalizar conductas violentas contra la mujer, la misoginia, etc.

"No damos herramientas a los adolescentes para que sepan que el sexo es un "nosotros", no un "yo me doy placer, para mí, pero sin ti""

–¿Y a distorsionar la realidad de las relaciones sexuales?

–Claro. La pornografía es un supermercado del sexo, pero la vida no lo es. No vas a salir a la calle y vas a ver miles de mujeres que se van a ofrecer, altas, rubias, bajas…, no. Incluso, el cuerpo, el que ves de las actrices y actores de películas, de vídeos de pornografía, a lo mejor, no es tu cuerpo, por tanto, entras ahí en un mundo de complejos. A esas edades, las personas no saben distinguir entre lo que es la pornografía: un yo, yo, yo sin un tú; y la sexualidad, que es un nosotros. La pornografía es un "yo me doy placer, para mí, con yo, con yo", en ese supermercado de los cuerpos. Esto no es real, entonces, cuanto tú te enfrentas a eso sin un pensamiento crítico, pues ya me contarás.

–¿Cómo cree que reaccionarán los y las adolescentes al ver esta docuserie "PornoXplotación" que aborda cómo se sienten esas víctimas de su edad o jóvenes que se han visto atrapadas en la industria pornográfica 2.0? ¿Qué les puede remover?

–Lo importante es que lo vean y también hablen de ello porque, a veces, cuando realizamos este tipo de trabajos siempre los vemos las mismas personas, es muy endogámico, y, además, no consumimos prostitución, por eso nos cuesta mucho llegar a menores y adolescentes, a los jóvenes, para informarles sobre todo esto. Es muy importante activar sus neuronas espejo para que vean una realidad y entren en un compromiso.

"El porno copa los lugares a los que no llega la educación sexual, no se puede seguir diciendo que nacemos de una semillita que papá coloca a la mamá, como hace 50 años"

–¿Cómo introducirse en los centros escolares, llevar estas cuestiones a las aulas para que las niñas y los niños lo vean y debatan?, ¿por qué existe esa barrera si corren un riesgo?

–Muchos padres y madres de adolescentes son negacionistas, "mi hijo no consume pornografía", y sí, sus hijos consumen pornografía, son nativos digitales, todos buscan en los mismos lugares y la pornografía los busca a ellos, por tanto, son consumidores, unos más, otros menos. ¿Con 13, 14, 15, 16 años qué han hecho durante el confinamiento en sus cuartos cientos de horas? ¡Está claro! En lugar de negar, uno tiene que saber qué es lo que están viendo mis hijos o hijas y cuáles son las herramientas que tengo para ayudarles. Y, sobre todo, hablarles. Hace un tiempo fui a un instituto en Las Palmas y un chaval de 14 años me dijo "recuerdo que mi madre me contó que yo nací porque mi padre le puso una semillita en su ombligo", ¡en el ombligo!, ¡una madre de 40 años!. Me dices, que a mí, con 55 años, me contaran esa milonga y todavía, pero hoy en día, a un chaval hoy. Pues todavía estamos en estas y, efectivamente, la pornografía viene a copar esos lugares donde no se llega a educar, de ahí la importancia de la educación.

–¿Cómo puede puede lograrse ese objetivo?

–Habría que tener una legislación que impidiera que con 5 ,6, 7,8, 9 años, 10 o 12 años vea un contenido que le hace daño, no desde la moralidad, sino le hace daño, porque perpetúa, además, violencia hacia las mujeres, misoginia, porque eso es lo que estamos viendo en la pornografía "Men strip", vídeos y películas de gays y heteros en abierto y gratuitas.

"Los padres y las madres creen que su hijo o su hija no ven pornografía, son nativos digitales y la buscan en las redes; y, después, es Internet quién les busca para facilitársela sin más"

–¿Dice usted que se genera adicción al porno?

–Una adicción que no se ve, pero que sí existe, ya hay psicólogos-sexólogos expertos en la adicción a la pornografía, para ayudar a rehabilitar a las personas, a salir de esa dependencia. Antes no existían esos profesionales. Las consecuencias, pues, de la pornografía 2.0 son graves porque esta se trata de algo que es altamente adictivo. De hecho, se le llama la cocaína digital, es la droga digital. Así que, hay que hablar mucho con los chavales y las chavalas mucho, mucho, de la trampa del sexo digital.

-¿Y formar a los padres y a las madres también?

-Bueno, si no se quieren educar que no lo hagan, pero hay que intentar llegar a los niños y niñas, resulta esencial.1234

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