El ladrillo misterioso de Zamora

Se cumplen 300 años del descubrimiento de Ecce Homo en esta iglesia de Zamora capital

El ladrillo de San Vicente.

El ladrillo de San Vicente.

P. O.

El 12 de mayo de 1724, mientras se procedía al derribo de una casa cercana a la parroquia de San Vicente, en Zamora capital, apareció milagrosamente un pequeño ladrillo con una imagen del Ecce Homo modelada en su interior. El hallazgo fue acompañado por una agradable fragancia que salía del hueco donde se produjo este descubrimiento, lo que llamó la atención de los obreros que ejecutaban el derribo del inmueble. Estos avisaron al entonces párroco de San Vicente para que se hiciera presente en el lugar y certificar así el hallazgo y ofrecer su parecer ante tal hecho milagroso.

Don Manuel Novoa

En aquel momento, al frente de la parroquia de San Vicente estaba don Manuel Novoa, autor de la conocida "Historia de Numancia", que se personó y llamó al notario para que levantase testimonio de lo ocurrido. Después, trasladó el ladrillo a la parroquia de San Vicente, donde lo expuso a la veneración pública. Unos meses después, el padre Fray Juan de San Antonio pronunció un solemne sermón en el que dio razón del hallazgo y aludió a todos los ladrillos que, por diversos motivos, aparecen en la historia sagrada.

Hace unas semanas se cumplían los 300 años del hallazgo que celebra la parroquia con la exposición pública del ladrillo.