Los azudes de las aceñas de Gijón se ajustarán a la movilidad de la fauna

Ingenieros de la Universidad de Valladolid serán los encargados de estudiar la franqueabilidad de los distintos obstáculos que la fauna del río Duero pueda encontrarse al alcanzar los azudes de las aceñas de Gijón, esas estructuras transversales, en sus migraciones a lo largo del cauce, según ha adelantado el concejal de Turismo y Desarrollo, Christoph Strieder.

Esta colaboración esencial, paso previo a la ejecución de la recuperación de estas construcciones, permitirá determinar qué modificaciones serán precisas para facilitar el paso de los peces, el dosove y el mantenimiento de las especies para lo que será preciso ajustar los índices actuales que se sitúan en esa zona en 6,5 para hasta el 9, casi el máximo estipulado, según la información facilitada por el concejal de Turismo y Desarollo del Ayuntamiento de Zamora, institución que invertirá 500.000 euros en la recuperación de estas instalaciones como señeras de la industria harinera que hubo en la capital.

Los primeros contactos de los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) y del Ayuntamiento con los ingenieros de la Universidad vallisoletana han tenido ya lugar para que obtener ese asesoramiento imprescindible para determinar las actuaciones a acometer para que los peces del Duero puedan lograr un mejor franqueo de esas estructuras, es decir, se trata de acomodar la longitud del talud que tanta trascendencia tiene.

El objetivo es lograr una continuidad adecuada en el transcurso de las presas que existen en el entorno de estas aceñas y determinar cómo deben rediseñarse esas infraestructuras para que el efecto en el conjunto de especies de peces que habitan el río sea el más beneficioso para su conservación y su supervivencia. La franqueabilidad depende de múltiples factores, desde la altura del salto a la pendiente, los cambios de corriente del río, el caudal, las pozas que hay en el Duero a su paso por la capital son abundantes, la altura de la lámina de agua por encima de la presa a la temperatura del agua.

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Las captaciones de agua

Las tomas de agua, como el caso del canal de San Frontis en estas aceñas, apunta el concejal, los aliviaderos o las zonas embalsadas son otros aspectos y parámetros que se deben tener en cuenta en ese estudio previo que afrontan los técnicos de la CHD, la Universidad de Valladolid y del Ayuntamiento. Las consecuencias para la captación de agua del Duero para el canal de San Frontis deberán tenerse en cuenta y valorarse a la hora de determinar ese ajuste del índice de franqueabilidad, de modo que no se vean perjudicados los cultivos de los agricultores que utilizan esta red.

Los expertos de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Valladolid se acaban de incorporar para materializar los trabajos previos a la ejecución del proyecto de rehabilitación y recuperación de las aceñas de Gijón, recién concedido el uso con fines recreativos al Ayuntamiento.

La comunicación oficial de la CHD tuvo lugar el 9 de diciembre de 2023, si bien hasta marzo de este 2024 la Comisión de Patrimonio de la Junta de Castilla y León daba el visto bueno al proyecto municipal para la rehabilitación del conjunto industrial y del centro de interpretación del Paisaje Cultural de Zamora y el Duero que se ubicará en el Camino de Pastelero, en la casa labriega cuyo terreno linda con la avenida del Nazareno, próximo a la Fundación Rei Afonso Henriques, en la margen izquierda del Duero.

La cesión de uso de estas aceñas por parte de la CHD llegan junto a la de las de Olivares también para fines recreativos. La incorporación de este patrimonio industrial de la Edad Media completa el proyecto Zamora Paisaje Cultural para obtener ese reconocimiento por parte de la Unesco, un objetivo por el que la Concejalía de Turismo pelea desde 2019.

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