Azehos pide suspender la concesión de licencias de viviendas de uso turístico

La organización de hosteleros insta a congelar cinco años los permisos y exige un mayor control de este tipo de establecimientos de alojamiento

Varios turistas en el centro de Zamora.

Varios turistas en el centro de Zamora. / Jose Luis Fernández (Archivo)

Suspender la concesión de nuevas licencias de viviendas de uso turístico es la demanda de la Asociación Zamorana de Empresarios Hosteleros (Azehos) ante el gran auge que han experimentado en los últimos años este tipo de alojamientos cuyas plazas ya casi superan a las que ofertan los establecimientos de alojamiento clásicos como son los hoteles.

"Estamos teniendo una negociación fuerte con la Dirección General de Turismo y esperamos que de frutos de forma inmediata, que no se espere a pensarlo, para suspender la solicitud de las licencias turísticas y de alguna forma, congelarlas durante al menos cinco años hasta que se estabilice el mercado", declara el presidente de la organización, Óscar Somoza.

Según el Registro de Turismo de Castilla y León en la provincia de Zamora hay actualmente 441 viviendas registradas destinadas al uso turístico. De ellas, 215 se encuentran en la capital, mientras que el resto se reparten por los municipios zamoranos con mayor presencia en Galende donde ya hay 35 viviendas destinadas a este fin. Le sigue Trefacio, con 23; Toro, con 18; Robleda-Cervantes, con 10; y Cobreros y Puebla de Sanabria con 8 en cada localidad.

"Más de doscientas viviendas de uso turístico en la capital. Es una barbaridad. Además, eso está dando lugar a que haya un montón de ellas clandestinas, que no están controladas y, que a lo mejor son tantas o parecidas", pronuncia el responsable de la Asociación Zamorana de Empresarios de Hostelería.

Ante este auge, desde la asociación zamorana claman principalmente un control. "Ya se está haciendo la normativa y nos están prometiendo que va a salir adelante en breve porque esto ha salido tan fuerte como cuando sale la gaseosa movida. Han crecido una forma incontenible y hay que controlarlas, contenerlas, regularlas y adecuarlas a las necesidades", opina el presidente de la asociación zamorana.

La normativa que rige en la Comunidad se estableció en el año 2017 cuando la Junta de Castilla y León aprobó el decreto por el que se regulan los establecimientos de alojamiento en la modalidad de viviendas de uso turístico. La norma respondía a la necesidad de contar con un reglamento específico para evitar prácticas de intrusismo en el alojamiento turístico y la competencia desleal con la oferta de alojamiento privado, controlando asimismo la comercialización en las páginas webs.

El decreto se fijó con el objetivo de armonizar y buscar un equilibrio entre los intereses de los distintos sectores empresariales de alojamiento turístico y, a la vez, garantizar unas condiciones de calidad para los turistas y conseguir que la oferta de los servicios sea diversa, promoviendo la calidad y la excelencia del turismo como estrategia de futuro.

No obstante, su importante crecimiento ha derivado en que se pida un mayor control. "Lo que queremos es que lo que podría ser un bien no se convierta en un mal, porque se puede transformar en un coladero de gente que es algo no deseable ni para las empresas ni para las ciudades", argumenta Somoza. En definitiva, lo que se demanda desde la hostelería zamorana es igualdad de condiciones, "que juguemos todos la partida en el mismo tablero; los hoteles, los restaurantes, las casas rurales, las posadas y las viviendas de uso turístico", subraya.

Somoza cree que la solución es "muy fácil" y debe pasar porque cualquier tipo de alojamiento turístico "genere empleo, control de viajeros y facturas". Principalmente es en este último punto el que el portavoz del sector zamorano pone el acento. "Esa es la objeción que tienen, que pueden generar facturas o pueden no hacer facturas, con lo cual ya jugamos un partido diferente y hay que jugar en igualdad de condiciones", recalca.

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