La delegación del Colegio de Arquitectos en Zamora: "Queremos contribuir a hacer ciudad"

La Delegación del Colegio de Arquitectos de Zamora aboga por una tramitación más ágil que consiga atraer nuevos proyectos de construcción, inversiones y mejorar el conjunto histórico

Juan Luis Santos, presidente del Colegio de Zamora.

Juan Luis Santos, presidente del Colegio de Zamora. / Cedida.

M. I. F.

En junio de 2022, la Delegación de Zamora del Colegio de Arquitectos de León (COAL) renovó su directiva. Entre los objetivos de sus responsables, defender la profesión y al colegiado. En este sentido, les gustaría recuperar la estima que se tiene de los arquitectos en la sociedad. Con la crisis de 2008, reconocen, “había bajado bastante”. Para ello, consideran que no sólo se trata de hacer proyectos, sino de que los arquitectos aporten más cosas a la sociedad. Desde organizar actividades culturales a través de su fundación, FUNCOAL, a contribuir a la mejora del urbanismo de las ciudades.

Entre otras cosas, quieren participar de manera activa en el planeamiento urbano o hacerlo a través de instituciones que contribuyen a la rehabilitación y, sobre todo, puesta en valor de los edificios. Por eso, quieren incorporarse a la Fundación ZamorArte, integrada por instituciones públicas y privadas e impulsada por la Diócesis de Zamora para promover la restauración, la protección, la investigación y la difusión de su legado cultural.

Y si se trata de rehabilitación, una de las que más les preocupa es la del conjunto histórico de la capital. “Reivindicamos la rehabilitación del conjunto histórico. Es lo que nos interesa más. Queremos contribuir a hacer ciudad. Y, para ello, necesitamos tener una normativa viva, que se adapte a los requerimientos de la construcción actual, no a los de hace 20 años”, explica el presidente del Colegio de Arquitectos de Zamora, Juan Luis Santos.

Una oportunidad para la mejora del conjunto histórico habría sido la instalación del Museo Baltasar Lobo en el Castillo. Acatan la decisión de llevarlo finalmente a la sede de la Policía Municipal, pero no la comparten. “Es una pena porque lo que tenemos son unas ruinas. Y, al final, por no actuar, no vamos a tener ni eso”, lamenta.

El colegio denuncia la “degradación” en que se encuentra el conjunto histórico, que achacan a que “no se hacen construcciones, sólo pequeñas rehabilitaciones”. El motivo, la demora en los tiempos de concesión de licencias. Una situación que complica, y mucho, la construcción.

De hecho, por si algo abogan los Arquitectos de Zamora es por la agilización de los trámites que les afectan en su día a día. “Cuando un inversor quiere hacer algo en Zamora, viene a dejar su dinero y sabe que lo va a tener paralizado un año o dos, que es lo que tarda una licencia. O más, dependiendo de la complejidad del proyecto. Esto provoca que posibles inversores ‘huyan’ a otro sitio”. Entre las soluciones para reducir los tiempos de espera, proponen la contratación de más profesionales por parte de las administraciones. Santos explica que en la Diputación hay sólo dos arquitectos y en el Ayuntamiento de Zamora, tres, mientras que, por ejemplo, en el de Salamanca hay mínimo 12.

Los arquitectos también pueden ayudar a los propietarios a conseguir subvenciones de las diferentes administraciones para la mejora de sus viviendas. Una de las más interesantes, procedente de los Fondos ‘Next Generation’, es específica para mejorar la envolvente térmica de los edificios y viviendas unifamiliares. Una solución que se traduce en un ahorro energético considerable y, consiguientemente, de dinero. Sólo es necesario un proyecto firmado por un arquitecto, quien además puede asesorarle sobre esta ayuda y otras muchas.