Votaciones en mesas y sillas de niños pequeños, "no se puede estar 12 horas aquí"

Sin incidencias aunque con incomodidad para los miembros de algunas de las mesas electorales, interventores y apoderados a los que les ha tocado estar en una de las clases de infantil, así está trascurriendo la jornada electoral en el colegio Gonzalo de Berceo. El tamaño de las sillas y de las mesas es la queja principal. "Es algo que se repite todos los años. Tenemos mesas y sillas de niños de 4 años y estar doce horas en ellas, se podría organizar mejor porque te dejas la espalda", señala una de las apoderadas.

Una opinión compartida por varias personas que creen que se podría planificar mejor porque, por ejemplo, en la mesa en la que están el presidente y los vocales apenas tienen espacio para poder ejercer su labor de manera más desahogada. "Deseando que lleguen las ocho, así estamos", señala uno de los miembros de las mesas electorales. 

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Problema de espacio del que también se queja un representante de una de las candidaturas en el colegio Juan XXIII. "Las mesas son pequeñas, las tres personas están pilladas de espacio y los interventores tampoco tenemos espacio. Son unas condiciones de trabajo que no son ni medio normales, en un día de calor esto no se aguanta", comenta.

El centro escolar ubicado en el barrio de San José Obrero cuenta estas elecciones con varios cambios lo que ha provocado el despiste de muchos vecinos, ya que el acceso es distinto al de otros años. De este modo, en vez de entrar por la puerta principal, se accede por el patio para llegar directamente hasta el gimnasio o el comedor donde se ubican las mesas electorales. Son varias personas las que declaran que les ha creado "confusión" en unos primeros instantes, pero, en general, aprueban el cambio por ser más directo y no tener que votar en las clases o "pequeños" despachos, algo que ocasionaba "largas colas" en los pasillos.

Respecto a la participación, ha habido que esperar a "la salida de misa", dicen en el colegio Obispo Nieto de Zamora para ver "más ambiente", aunque "se nota que no es como otros años, hay mucha menos gente", añaden. Tras un inicio tranquilo, a partir del mediodía se ha notado una mayor afluencia, sobre todo de personas mayores.

En este colegio, emplazado en el barrio zamorano de San Lázaro, las mesas se colocan como habitualmente en el gimnasio donde la temperatura es buena. "Mucho mejor que otros años que o nos morimos de frío o de calor", indica una de las representantes de uno de los partidos.