Cuatro años de la muerte de Aless Lecquio: lee su último escrito

Antes de morir escribió un post que no pudo subir: era un canto a la vida

Aless junto a su madre.

Aless junto a su madre. / Fotografía compartida por la bióloga.

La muerte es recibida, en general, con mucha tristeza. Pero cuando se trata de alguien joven lleno de vida, la pesadumbre es aún mayor. Este 13 de mayo se cumplen cuatro años del fallecimiento de Aless Lequio, el hijo de la actriz y presentadora Ana Obregón y Alessandro Lequio. Murió un miércoles en un hospital de Barcelona a los 27 años, después de dos años de batalla contra el cáncer.

La muerte de Aless sumió en una profunda tristeza a sus padres, amigos y novia. Ana Obregón se aisló por completo y no encontraba consuelo en la pérdida, que supuso un antes y un después en su vida. Desde entonces, nada ha sido igual.

El último escrito antes de morir

Este fue el escrito que dejó antes de morir. Lo publicó su madre porque "no tuvo timpo de terminarlo ni de subirlo". Lo hizo ella porque "él quería hacerlo". Así lo compartió "desde el corazón mutilado de una madre".

EL ÚLTIMO ESCRITO DE ALESS

"El problema más grande del ser humano - y el mío hasta que me dijeron que tenía cáncer - es la manera de entender la felicidad, de ser feliz. Me he pasado 27 años de mi vida intentando ser el mejor estudiante, graduarme en la mejor universidad, montar empresas y sentirme un 'cowboy' del capitalismo, siempre anclado en el 'más es mejor.' Todo precioso y bonito hasta que un día te dan la noticia y no sabes cuántos meses te quedan de vida. En un abrir y cerrar de ojos, te das cuenta de la importancia del tiempo. Mejor aún, te das cuenta cómo y con quién quieres invertirlo.

¿Cuántas veces no he estado con mi novia por quedarme enviando correos hasta las 3 de la mañana?

¿Cuántas veces he ido a jugar con mi hermanita pequeña?

¿Cuántas veces habré ido a ver a mi madre? ¿Cuántas la he colgado?

¿Cuántas invitaciones rechazadas al cine con mi padre? ¿Cuántas?

No soy nadie para darte un consejo pero quizás, Dios no lo quiera, un día recibas una llamada del hospital después de hacerte un tac, una placa o un análisis de sangre, invitándote a cerrar una cita con urgencia. Quizás ese día se sienten 7 médicos delante de ti y 'bum' todas esas metas por ser un as se evaporan y al final solo te llevas el tiempo y el amor que has dedicado a las personas que quieres, a las que... "

Texto inacabado de @alessandrolequiojr