Los trucos de la DGT para ahorrar combustible este verano

Con la llegada del verano, también comienzan los desplazamientos por carretera hacia los destinos vacacionales. Durante décadas, ha sido el método de viajar más utilizado y, en muchas ocasiones, el más económico si se tienen en cuenta las prestaciones y el tiempo.

Sin embargo, el elevado precio de los carburantes y combustibles hacen que muchos se lo piensen dos veces antes de lanzarse al asfalto para llegar a donde disfrutarán sus días de descanso. Por ello, es recomendable conocer cualquier método que permite reducir los gastos. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) no ha dudado en proponer unos trucos para ahorrar combustible este verano.

Cabe destacar, que no estos consejos de la DGT no solo sirven para reducir el consumo excesivo de gasóleo, sino que abogan por una conducción mucho más segura que evite accidentes.

• El coche debe de estar en perfectas condiciones.

Parece evidente, pero debemos de llevar el coche al taller y lo revisen y pongan a punto. Las revisiones anuales son fundamentales, tienen el objetivo de revisar que los niveles de aceites sean óptimos, de que el motor se encuentre perfectamente ajustado y ofreciendo el mejor rendimiento y de detectar con antelación cualquier avería que sea la causante de un mayor consumo.

No podemos olvidarnos de los neumáticos, si conducimos con menos aire del que necesitan las ruedas puede aumentar el consumo en ciudad y en carretera. Si el neumático tiene 0,5 bares por debajo de lo recomendado, el gasto se incrementará un 2 % en ciudad y hasta un 4 % en carretera.

• Anticipación y conducción eficiente.

La conducción debe ser estable, responsable y prudente. Es decir, hay que evitar los acelerones y frenazos constantes para que el consumo del combustible no se dispare.

Es cierto, que en ocasiones es complicado debido al tráfico u otos automóviles que invitan a revolucionar el motor. Aun así, ambos aumentan el uso del carburante. ¿Qué debemos hacer? Aprovechar la inercia del propio coche, evitando acelerar en bajadas, atendiendo a próximas paradas como un semáforo en rojo, aumentar la velocidad paulatinamente, etc.

• Utilizar marchas largas.

Si llevamos el coche con menor revolución (marchas largas), el motor quemará menos combustible y el combustible durará más en el depósito. Las marchas largas ayudan a la inercia del vehículo y a una conducción mucho más eficiente. Eso si, no podemos olvidarnos de conducir prudentemente para lograr el control deseado del vehículo.

El botón secreto que tienes en el coche y que te va a ayudar a ahorrar en gasolina

El desconocido motivo por el que la gente pone cada vez más una pinza en el salpicadero del coche

Cuando conducimos con marchas cortas y llevamos el coche revolucionado, tiene mucho más "empuje" o "nervio", y nos facilita algunas maniobras que requieren de mayor potencia.