Descubre los alrededores de Budapest en 6 excursiones memorables: un recorrido por los encantos húngaros

Budapest atrae a grandes viajeros, pero, a menos de horas de los límites de la capital húngara, hay otras maravillosas localidades menos populares merecedoras de ser exploradas. Desde pintorescos pueblos liderados por el arte o por la historia hasta abrumadores parajes naturales y regiones vinícolas que pueden visitarse en un día desde la “perla del Danubio”. Con apasionantes tradiciones húngaras, estos lugares son auténticas joyas que acercan la variada cultura húngara al mismo tiempo que ofrecen relajantes paseos ribereños, calles históricas y cenas románticas.

Desde el mes de mayo hasta octubre es posible llegar a algunos de estos maravillosos rincones en barco desde la plaza Vigadó de Budapest. Una forma divertida y diferente de conocer el país desde otra perspectiva y acercarse a sus ciudades históricas. Entre ellas se encuentran Visegard, cuya particular estampa es el fotografiado recodo del Danubio, Esztergom con su Museo del Castillo y su Basílica de Esztergom –la iglesia más alta de Hungría- y Szentendre, todo un centro de inspiración artística.

Road trip por los encantos de la joya de Italia

Szentendre, el refugio artístico a orillas del Danubio

Cómo llegar: a 30 minutos en coche de Budapest. También es posible llegar en tren, tomando la línea H5 en la estación Batthyány tér, o en barco, una divertida experiencia que lleva alrededor de una hora desde la capital.

En la ribera del río Danubio, Szentendre es un glorioso centro artístico que, desde 1920, cuando los serbios abandonaron la ciudad, ha atraído a artistas gracias a su luz y su ambiente. Sus coloridas casas barrocas albergan numerosas galerías de arte, talleres y museos, entre los que cabe resaltar el de cerámica Margit Kovács, el Museo Folclórico, situado al aire libre- y el Museo Ferenczy, dedicado al pintor local Károly Ferenczy. También es popular el Museo del Mazapán, donde admirar espectaculares figuras hechas de este dulce tradicional que representan personajes e historias. Además, Szentendre celebra varios eventos culturales a lo largo del año, como el Festival de Artes, el cual atrae a artistas de renombre.

No debemos dejar de impregnarnos de su atmósfera artística, donde las cafeterías y los músicos callejeros continúan haciendo honor a este refugio de arte localizado a orillas del río que atraviesa mayor número de países del mundo.

Esztergom, la cuna del cristianismo en Hungría

Cómo llegar: a 1 hora en coche o tren, tomando la línea S72 en la estación Nyugati de Budapest.

Esta ciudad está cargada de historia fue la capital de Hungría entre los siglos X y XIII, por lo que su papel fue fundamental en la formación del estado húngaro. Su colina más alta está presidida por la impresionante Basílica de Esztergom, el mayor edificio religioso del país y todo un símbolo del catolicismo en Hungría. Su Museo Cristiano presume de poseer una importante colección de arte sacro. Además, merece la pena visitar el Castillo de Esztergom, construido en el año 1070 sobre los restos de un castro romano. Dentro del castillo se encuentra el Museo del Castillo de Esztergom, adscrito al Museo Nacional de Hungría.

Tata, un oasis de naturaleza y calma

Cómo llegar: a 45 minutos en coche o en tren, tomando la línea S10 en la estación Kelenföld de Budapest.

Esta localidad barroca es conocida como “la ciudad de las aguas” gracias a la gran cantidad de manantiales y lagos que la bañan, ofreciendo paisajes románticos. A orillas del Lago Öreg, rodeado de bonitos parques y senderos, el castillo de Tata completa esa imagen de romanticismo. Se trata de una fortaleza medieval que actualmente acoge un museo sobre la historia local. Solía encargarse de custodiar la carretera que conectaba Buda con Viena y el resto de Europa.

El Molino de Agua Cifra es otro punto de interés en Tata. Esta estructura ofrece una visión de la antigua ingeniería hidráulica en la zona. Tata es todo un oasis de tranquilidad para quienes buscan un momento de desconexión urbano.

Hollókö, viaja al pasado

Cómo llegar: a 90 minutos en coche desde Budapest.

Entre las visitas ineludibles desde Hungría, no podemos dejar de acercarnos a Hollókö, un pueblo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987. Ubicado en el noreste de Hungría, está salpicado por montañas y ruinas de castillos y es un ejemplo fabuloso para conocer la vida rural húngara de antes del siglo XX entre edificios centenarios reconstruidos, algunos de ellos transformados en deliciosos restaurantes que invitan a probar las delicias gastronómicas de la región. Sus 67 blancas casas de madera y techos de paja representan las construcciones típicas de los siglos XVII y XVIII.

El castillo de Hollókö se alza en una colina cercana ofreciendo espectaculares panorámicas. Fue derrumbado por Leopoldo I en 1711, pero, tras 30 años de reconstrucción, se abrió al público en 1996. 

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Visegrád, historia y naturaleza en los Cárpatos

Cómo llegar: a 50 minutos en coche desde Budapest. Además, es posible llegar en tren, en el mismo periodo de tiempo, tomando la línea Z70 en la estación Nyugati, o en barco durante los meses de abril hasta septiembre.

En el corazón de los Cárpatos Occidentales, Visegrád o Visegrado es popular por albergar las ruinas del palacio de verano del rey Matías Corvino y una ciudadela medieval. Aquellos que busquen combinar visitas culturales con naturaleza, desde este enclave podrán explorar los impresionantes paisajes ondulados por las colinas que lo rodean, aunque su imagen más popular es la del recodo del Danubio. Para admirarlo de la mejor forma posible habrá que acercarse al patio de la Ciudadela, un lugar que aún rezuma el ambiente de aquellos tiempos en que los reyes húngaros y toda su corte ocupaban el lugar.

En el castillo, una larga escalera de madera conduce a varias salas entre las que se reparten exposiciones que muestra la vida y la diversión de la corte real medieval húngara. Aunque para sentir un verdadero viaje a ese momento de la historia, habrá que visitar este lugar en verano, cuando se celebran aquí los Juegos Internacionales del Palacio con torneos de caballeros, demostraciones de tiro con arco, lucha libre y cetrería.

Etyek, paraíso del vino

Cómo llegar: a 30 minutos en coche desde Budapest.

Los amantes del vino encontrarán en Etyek su particular paraíso rodeado de una hermosa campiña en la que pasear y disfrutar del paisaje de vides. La pequeña localidad cuenta con varios viñedos y bodegas especializadas en vino blanco, concretamente en el Chardonnay el Sauvignon Blanc, aunque en los últimos años son muchos los que están apostando por los vinos espumosos para volver a hacer de ellos una bebida cotidiana. Aprender sobre el proceso de la elaboración del vino en sus bodegas y degustar sus excelentes caldos serán planes perfectos para una excursión de una mañana desde la capital de Hungría. 

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