Toro: Los campus son para el verano

El campamento infantil "Vacceo" ofrece una alternativa de ocio y deporte estival a decenas de niños cada semana

Los participantes del campus de esta semana posan haciendo la «V» de «Vacceo». | C. T.

Los participantes del campus de esta semana posan haciendo la «V» de «Vacceo». | C. T.

Juegos, deporte, ocio, convivencia y, sobre todo, mucha diversión. Son los ingredientes que, un verano más, componen la receta del campus deportivo infantil "Vacceo", que supone una alternativa para que los toresanos más pequeños disfruten durante sus vacaciones estivales y, también, para que los padres que trabajan tengan un lugar donde saber que sus hijos están entretenidos y cuidados.

El campus tiene lugar en turnos semanales, entre la última semana de junio y hasta mediados de agosto. Casi en el ecuador de la temporada, durante esta semana, unos 40 niños disfrutan de las actividades del "Vacceo", que se desarrollan en el polideportivo municipal "Raquel Álvarez Polo".

Algunos de los niños pintan dibujos durante una de las actividades. | C. T.

Algunos de los niños pintan dibujos durante una de las actividades. | C. T. / Carmen Toro

En este espacio, los niños disfrutan de actividades de lo más variadas, desde manualidades, "sobre todo, con los más pequeños", hasta la práctica de diferentes deportes, como pádel, atletismo, fútbol sala, tenis y otros, como explica el organizador del campamento infantil, Jorge Álvarez.

También hay tiempo, en las mañanas de lunes a viernes, para disfrutar de juegos de equipo por edades o juegos de agua, como resbalinas o el "juego de los barcos".

Además, aprovechando que 2024 es año olímpico y a las puertas de los Juegos de París, los niños practican algunas mañanas sus particulares "Olimpiadas", una yincana que consta de diferentes juegos y deportes.

"Los niños se lo pasan genial porque ellos eligen país y se motivan por ganar unos o ganar otros", explica Álvarez. Luego, como recompensa, se les da un premio, como una medalla de chocolate "para incentivar" la participación. "Al final, están entretenidos porque les gusta", puntualiza el organizador del campus.

Además, Álvarez explica que "siempre solemos meter algún juego o alguna actividad nueva; nada especial, pero siempre hay que intentar, sobre todo, que ellos se lo pasen bien".

Además de la diversión y el disfrute como objetivos principales, en el campus "Vacceo" también tienen el máximo cuidado en la atención y alimentación de los niños. Varios monitores expertos llevan a cabo las tareas de acompañamiento y supervisión de los participantes durante todas las mañanas, en las que se proporciona a los pequeños un almuerzo "gracias a los colaboradores" de esta iniciativa que pone en marcha "Eventos con corazón".

Para poner el broche a las mañanas, los niños disfrutan todos los días de un rato en la piscina municipal, lo que les permite paliar el calor provocado por las temperaturas propias del verano, sumadas a la frenética actividad de las actividades de cada jornada.

Aunque el campus se desarrolla por períodos semanales, el organizador asegura que muchos de los niños repiten asistencia durante varias semanas. Y es que está claro que los pequeños lo viven al máximo ya que aseguran, al unísono, que disfrutan de la experiencia que les supone el campus "Vacceo" y tampoco dudan en afirmar a coro que quieren repetir.

Los pequeños que acuden a este campamento infantil de verano tienen edades comprendidas entre 3 y 14 años. "Por arriba, no solemos poner límite de edad porque, al final, son ellos los que quieren dejar de venir", explica Jorge Álvarez cuando se refiere a los niños que acoge el campamento que, además, tiene una "réplica" en Morales de Toro, donde los pequeños de la localidad vecina también disfrutan de actividades variadas que les ofrece el campus "Vacceo".

En cuanto al que se desarrolla en Toro, Álvarez explica que la mayoría de los niños que acuden al campus viven en el municipio, "pero hay mucha gente que viene a pasar el verano con abuelos o con otros familiares y los traen y se relacionan. Muchos se conocen de los colegios o de actividades extraescolares, pero los que vienen de fuera a pasar el verano se relacionan y hacen amigos".

Tras la última semana del campus, se celebrará una fiesta con hinchables y un aperitivo para todos los niños que han participado en los diferentes turnos y sus familiares, "para despedir el verano y que vuelvan el año siguiente".

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