La proyección para la implantación de mayores depósitos de agua en la comunidad de Castilla y León pasa, según el estudio presentado en el Itacyl por el recrecimiento de presas existentes y por la construcción de nuevas presas ya contempladas.

El presidente de la comunidad de regantes del canal Toro-Zamora, Pablo Ballesteros, indica al respecto que "en Zamora no tenemos grandes embalses de recogida de agua, excepto los del Esla". Añade que "aquí se proveería agua el pantano de Castrovido, que regula las aguas del río Arlanza en Burgos, que se supone entrará en funcionamiento para 2020-2021; o con las actuaciones a realizar en los de implantados en la Requejada, Cervera y Aguilar (Palencia)". "No he visto nada en Zamora" afirma.

El recrecimiento de los embalses se efectuaría en los embalses implantados de las cabeceras de los ríos leoneses de Riaño, Porma y Luna, y el incremento del volumen de agua embalsada sacando adelante otros proyectos que, en casos, fueron objeto de grandes movilizaciones sociales, como Omaña, o son motivo de oposición como son las balsas de la zona de Carrizo, en el Órbigo. Son actuaciones a realizar, en casos, en territorios marcados y doloridos por el derribo o la anegación de localidades, y por desarraigos humanos y afecciones medioambientales irreparables.