Llevan 5 años recordando insistentemente el mismo día, son la madre y la hermana de Ana. Un conductor borracho, que triplicaba la tasa de alcohol la embistió con su coche y la mató.

El homicida condenado a tres años de cárcel, nunca les pidió perdón, ellas, son la otra cara de la nueva campaña de la DGT en la que los causantes de un dolor infinito se sinceran con sus víctimas. Casi la mitad de los conductores fallecidos dio positivo en alcohol o drogas.

Preguntas imposibles de responder que siempre acompañarán a los homicidas y que se hubieran evitado de haber escuchado súplicas como las de Esther. Una furgoneta mató a padre cuando practicaba ciclismo. En lo que llevamos de año, han fallecido 483 personas, el alcohol sigue siendo una de las principales causas de mortalidad al volante.