Opinión

Fotos malditas

CARTAS

CARTAS

Cuando Daguerre y Niépce inventaron la fotografía la humanidad comenzó a concebir fantasías ignotas. La imaginación creaba instantes épicos, un hombre en la Luna o curando el talón de Aquiles en Troya. Los "fotógrafos del minuto" sacaban a la calle caballitos de cartón en los que retratar a los niños, los enamorados con un telón de fondo imitando a un jardín florido, llegamos a los paneles con agujeros por los que meter la cabeza y en el lado visto aparentamos ser el Cid Campeador o un gallegote soplando la gaita junto a las pulpeiras. La tecnología releva estos decorados a la historia, con la IA aparecemos estrangulando a Puntin o depositando un casto beso en la top model más deseada.

Al contrario de las palabras, las imágenes no se las lleva el viento y quedan olvidadas en un cajón. Los políticos disfrutan haciéndose tomas con los personajes más sospechosos, sin pensar que en el momento más inesperado van a aparecer aquellas malditas fotos. Recordemos al presidente Zapatero (Si su abuelo hubiera levantado la cabeza, seguro que se lo llevaba a la tumba con él) junto a la piltrafa de Dieguito Maradona, a Maduro al que los pajaritos le dictan las directrices del gobierno o a Evo Morales prácticamente analfabeto títere de los "milicos".

Es patético y para que no perdamos la atención la presidenta Ayuso flirteando con el íncubo de Milei. Un día la Historia, que es implacable, les pedirá cuentas, mientras seguirán con el postureo que convenga.

F. Mario Santos

Suscríbete para seguir leyendo