Opinión | Siete días y un deseo

Bienvenidos a la nueva sociedad

Se requiere una ciudadanía informada que no se deje llevar por información falsa

Fake news

Fake news / Anne-Marie Miller

Escribo estas palabras mientras regreso de Sevilla, ciudad que ha acogido desde el miércoles el XV Congreso Español de Sociología. En varias áreas de descanso he podido hilar algunas ideas sobre los tres días tan intensos que he compartido con compañeros y compañeras de promoción, colegas históricos y otros recién llegados que hasta hace cuatro días eran estudiantes y hoy ya forman parte de las plantillas universitarias. Que arranque con estos guiños personales no tiene otro pretexto que compartir algunas confesiones más humanas de este mundillo, aunque lo más gordo viene ahora. Todo se resume en el título de la columna. Si la leen de nuevo, es posible que se sorprendan porque, en el fondo, es como ese cartel que nos da la bienvenida a la entrada de un parque temático, un centro comercial o una convención sobre la presentación de no sé qué nuevas tecnologías. Que tengan esa consideración con uno está muy bien y es un signo de buena educación. Pero que la bienvenida sea a la nueva sociedad es algo que atrapa, sobre todo a quienes sueñan con probar nuevas experiencias. Y en esas estamos. Porque una nueva sociedad está emergiendo a una velocidad de vértigo. Las semillas ya han germinado en unas tierras que para muchas personas resultan extrañas, desconocidas, chocantes e inexplicables. Son sensaciones muy humanas que delatan la incapacidad para entender los sucesos, los hechos, las circunstancias, los modos de hacer o las maneras de vivir en la actualidad.

Y precisamente de estas cuestiones se ha hablado y discutido en el congreso que les comento, destacando las reflexiones sobre la nueva sociedad digital, que, como ya sabemos o sospechamos, está experimentando una serie de cambios y transformaciones revolucionarias en todos los campos. Como decía Mercedes Camarero, "esto no es un progreso, no es una modernización, sino que es una sociedad de otra naturaleza". Y por eso necesitamos herramientas de carácter científico para entender los nuevos procesos sociales, económicos y políticos que se están representando en los escenarios más diversos de la vida cotidiana. Porque no son suficientes las interpretaciones vulgares que se escuchan en muchas de esas tertulias de televisión o radiofónicas sino que se requieren habilidades para descodificar, es decir, hacer legible la información, las prácticas de consumo cultural que representan determinados valores, la desigualdad estructural, las brechas sociales, los procesos de polarización o los nuevos poderes. Por eso es imprescindible conocer las herramientas necesarias para que la sociedad digital no se vea abocada a un mundo que no es real. Y remato con unas palabras de Geoffrey Pleyers, presidente de la International Sociological Association (ISA): "La democracia no es solo el derecho de votar, aunque es indispensable. Se requiere una ciudadanía informada que entienda cómo funciona la sociedad y no se deje llevar por información falsa". ¿Les suena? Pues ya saben.

Suscríbete para seguir leyendo