La música en la educación

CARTAS

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Cartas de los lectores

Cartas de los lectores

(La música y el canto son un regalo de Dios).

"El lenguaje más famoso y popular del mundo es la música".

El móvil que me ha llevado a escribir estas líneas tiene su base en que días pasados, cuando leía, escuche en la radio un programa, en el que se hablaba de la música y San Juan Pablo II y, créanme que me resultó tan sumamente interesante que, tan pronto he tenido un momento libre, he tomado papel y pluma y me he puesto manos a la obra, con la esperanza de que esta columna les sea de su interés, amigos lectores, que me consta me siguen a diario, como me comentaba un señor, el pasado jueves, en una cafetería en la Plaza Mayor de Villalpando, y agregaba, le hubiera identificado rápidamente, si junto a su artículo apareciera su foto. Le comenté todo se andará... amigos, pero no depende de mí.

En los tiempos actuales, donde lo que prima, a grandes rasgos, es el ambiente ruidoso y bullanguero, en definitiva, de contaminación acústica, e incluso tolerada por quienes tienen, dentro de sus competencias, la obligación de velar por el descanso de sus ciudadanos, omitiendo presumiblemente, tomar las medidas oportunas de corrección del ruido.

Dicho lo anterior, parto de la base que la música, a grandes rasgos, es el arte de combinar los sonidos con el tiempo para conseguir algo bello.

Esta definición elemental de música, la aprendí de memoria en mi niñez y no se me ha olvidado, recuerden lo que de pequeño se aprende tarde o nunca se olvida.

Tuve, como muchos de mi generación, la desdicha, porque no decirlo, de no tener en el bachillerato una asignatura de música, y ello porque por los "pensantes" del Ministerio de Educación de la época y por los responsables de los colegios, no se contemplaba esa materia como objeto de estudio, para ser incluida en los correspondientes planes de estudio, tenían como objetivo prioritario potenciar las matemáticas, la física y química y las ciencias, porque dicho sea con todo respeto, a las letras, léase latín, griego, literatura y filosofía, se le daba menos importancia. En honor a verdad, he de poner de manifiesto que en mi bachillerato superior, tuve unos excelentes profesores de latín, griego, literatura y filosofía, matemática moderna, biología y antropología, pero en el bachillerato elemental, sin comentarios, el objetivo era aprender la lección de memoria, a pie firme.

La música, como bien sabemos, es una de las expresiones más importantes de la persona, ya que transmite distintas sensaciones, pensamientos, ideas, etc...; cada uno de los lectores tendrá su "experiencia" y razones personales y culturales para fomentar su estudio por los beneficios que tocar un instrumento o escuchar música le producen en su estado de ánimo.

Padres y profesores deben iniciar a los alumnos e hijos en edad temprana a interactuar con la música, a desarrollar el oído musical y el ritmo y comenzar a disfrutar de ella escuchándola, bailándola, en definitiva, sintiéndola, viviéndola y desarrollando sus capacidades psicomotrices.

Los beneficios de la música son innumerables a efecto de desarrollar todo tipo de capacidades humanas y sociales.

No olvidemos que cantar crea ambiente de concordia.

El canto y la música fomentan la solidaridad y la fiesta, la buena fiesta, no el beberraje, las gamberradas y el aporreo de instrumentos musicales, causando ruidos molestos.

La música eleva el ánimo y mejora el estrés.

Las ventajas de la música son innumerables, permite desarrollar la inteligencia, la creatividad.

La música es un auténtico arte que permite desarrollar la psicomotrocidad, la expresión corporal, ayuda a la concentración, a socializar ya que se crea un grupo de actuación, se facilita el trabajo en grupo en el estudio de los temas escolares a exponer en común, mejora la audición, la autoestima.

Está comprobado que la música juega un papel importantísimo en la formación integral de los niños, motivo por el cual su estudio es básico y fundamental, yo diría, necesario.

Espero que quienes tienen competencias en materia de educación, tomen buena nota y fomenten el estudio de la música, que desgraciadamente, para quienes cursamos el bachillerato del plan 1957, no existía como asignatura y en los colegios ni se hablaba del tema, la música era tema tabú, para nuestra desgracia, porque horas de estudio, créanme que nos sobraban, pues, se tocaba diana a las 7 de la mañana y retreta a las 11 de la noche, eso sí, con ocho horas de descanso, en silencio absoluto, esto es sin música.

Padres de familia, profesores y políticos de turno, con competencias en la materia, por favor, fomenten el estudio de la música, porque las materias artísticas son esenciales para el buen desarrollo de los niños, pues fomentan el aprendizaje de otras materias interdisciplinarias y fomenta el espíritu crítico.

Para concluir, les recomiendo la lectura de la Música en Aristóteles.

Acompañen su lectura, con buena música, tonifican el espíritu.

¡Música Maestro! ven a descubrir, desarrollar y potenciar tu talento musical en cualquiera de las etapas vitales, desde el nacimiento hasta la...

Pedro Bécares de Lera

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