Opinión | Zamoreando

Pensando en voz alta

Caja Rural hace bien en mantener la actividad de Zamora 10

Me ha parecido un poco precipitada, después de cuatro años y medio de trabajo, la salida de la Cámara de Comercio, CEOE-Cepyme y Azeco, de Zamora 10. Tengo para mí que Caja Rural no se lo merece. Como no se lo merece su director general, Cipriano García. Un nombre que pronuncio con respeto. Está lleno de proyectos que poco a poco va haciendo realidad, es respetado dentro y fuera de nuestra provincia y, además, sigue teniendo intacta la ilusión por las posibilidades de esta tierra. No se puede pedir más. El otro día en un digital nacional, se le ha dedicado un reportaje que hace honor a la verdad, que dice y reconoce lo que en Zamora cuesta decir y reconocer.

A lo mejor, Caja Rural, no puede seguir siendo quien se eche encima todos los problemas, tantos, como hay que resolver. A lo mejor tiene que plantarse y que sean los demás quienes den muestras de su eficiencia y eficacia inexistente. Zamora está acostumbrada a la subvención y cuando las administraciones no cumplen se mira hacia la entidad zamorana con esperanza y con alivio. Y cuando no es Caja Rural es su Fundación, dirigida con mano firme por Feliciano Ferrero, quien viene a sacar las castañas del fuego a tantas colectividades y en tantos eventos. A lo mejor también Fundación tiene que hacer un giro en su orientación.

No lo sé. Pero algo tienen que hacer. Están presentes en la vida de Zamora y de los zamoranos para cualquier menester. Son muchos los que esperan su oportunidad para tratar de convencer a los dirigentes de Caja y Fundación, que lo suyo es lo mejor y así sacar tajada. Porque la cosa a veces se torna descarnada. ¡Uy, si yo hablara! En poco tiempo se ha pasado del consabido “Dios proveerá”, a “Feliciano proveerá”. Como si el secretario general de Caja Rural no se enterase de lo que vale un peine. Quien se la dé, que San Pedro se la bendiga. No se le escapa ni una. Hay quienes confunden educación con tontuna y, claro, luego llega el chasco.

Me parece, es mi forma de pensar, que Caja Rural hace bien en mantener la actividad de Zamora 10 hasta que finalicen los proyectos en marcha. No tenía yo mucha fe en este proyecto, ‘uno más’, me decía, pero no, el tiempo me quitó la razón. Pienso que, a lo mejor Caja Rural debe dejar que otros den el primer paso. Sólo que no hay nadie que dé un paso al frente. En Zamora el paso atrás es más seguro. Así y todo, gracias Caja Rural, gracias Fundación por ser y por estar.