La vida de Marta Riesco es, como dice ella en uno de sus stories, "picos". "Una mañana estás en un sitio horrible, que no te gusta y por la noche cumples uno de tus sueños". Y eso es precisamente lo que le ha pasado a la reportera, que se ha vestido de novia.

La periodista e influencer se ha convertido en imagen de una firma de ropa nupcial después de que esta semana se haya pospuesto el juicio que tiene pendiente con la productora de Ana Rosa Quintana.

Después de su fallida relación con Antonio David Flores, Marta no ha vuelto a encontrar pareja pero por si acaso empieza a hacerse la idea de cómo podría ser su paso por el altar.

Flechazos

El caso es que a Marta Riesco se le ve últimamente más animada gracias a su trabajo en Instagram, donde se mantiene especialmente activa y prácticamente a lo largo de todas las horas del día. Allí cuenta sus flechazos, sus andanzas, sus comidas, sus aventuras con amigas... Y ahora ha querido contar una emotiva reconciliación.

Lo cierto es que la periodista y comunicadora está manteniendo a sus seguidores en vilo con ese flechazo que tuvo en una discoteca marbellí con quien ha denominado su "pasión turca". Un turista otomano de ojos azules por el que se sintió prendado en cuanto cruzaron sus miradas.

Marta Riesco le echó bemoles al asunto e intentó una aproximación. Algo de interés parecía haber, pero entre una y otra cosa la historia no ha terminado de cuajar, y eso que se volvieron a ver por una segunda vez en otro famoso local de ocio nocturno de Marbella. Pero el final de la historia se está alargando y Marta Riesco aún no ha dado carpetazo a su flechazo con la "pasión turca".

La ex de Antonio David Flores, prendada de los atributos físicos del muchacho otomano, no acaba de ver claro qué intenciones guarda este. Y ha decidido aplicarle "la regla de los tres días", ya desde unas jornadas de descanso en su casa del pueblo.

¿En qué consiste esa regla? En que Marta Riesco no va a dar su brazo a torcer y contactar ella con él. Sino que ha decidido esperar a darle tres días de margen desde su último encuentro en Marbella para ver si él contacta con ella. Y si en tres días no lo hace, sostiene la ex reportera de Telecinco, es que la "pasión turca" no quiere intentar mantener una relación en condiciones con ella. Si no hace intento de hablar con ella, "me echa de la relación", ha dicho con claridad Marta Riesco.

Y parece que, en este caso, esa regla se ha incumplido, por lo que Marta Riesco ya empieza a hablar de "decepción turca" para referirse a quien antes era su "pasión turca"