La victoria allana el camino de España: pocos kilómetros de viaje y ¿Alemania en cuartos?

España ya es campeona de grupo, tras su victoria ante Italia, lo que le facilita enormemente el camino en esta Eurocopa a los de De la Fuente. En primer lugar porque despeja enormemente la eliminatoria de octavos de final, en la que se medirá a un tercero en lugar de cruzarse con una segunda de grupo. Entre las selecciones con las que se podría medir están las del grupo A, D, E y F. Y en el grupo de probables aparecen selecciones como Escocia, Polonia o Austria, más alguno del grupo E, donde Ucrania y Bélgica han perdido sus primeros partidos ante Rumanía y Eslovaquia.

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Un tercero en octavos

Escocia es una de las selecciones que gustaría a los españoles, porque tienen cuentas pendientes con los caledonios. Escocia provocó la primera derrota de la era De la Fuente en Glasgow (2-0), con dos goles de McTominay, en un partido que cuestionó en su momento la elección del técnico de Haro como seleccionador.

A nivel logístico, España encauza el mejor camino posible porque siendo la selección con la sede más al sur del país, en la localidad de Donaueschingen, en la Selva Negra, el recorrido de su cuadro es el más cercano posible. Más allá del encuentro de octavos, que se jugará en Colonia ante un tercero, en caso de ganar después jugaría en Stuttgart. Ciudad a 125 kilómetros del campamento base español, desde la que los nuestros viajan en avión en cada desplazamiento.

En este caso, en el de cuartos, ni siquiera tendrían que desplazarse y jugarían allí el viernes 5 de julio contra el ganador del octavo de final que medirá al primero del grupo A, Alemania, y el segundo del C, que está muy abierto y podría ser cualquiera de los participantes del grupo: Inglaterra, Serbia, Eslovenia o Dinamarca.

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Colonia, Stuttgart, Múnich...

Si lograse pasar a semifinales, luego le tocaría jugarla en Múnich, la segunda sede más cercana a Donaueschingen de la Eurocopa, a 343 kilómetros de distancia. Solo la final exigiría un desplazamiento largo, hasta el Olímpico de Berlín, donde ya jugó su primer partido del grupo B ante Croacia, ganando con solvencia (3-0). Un estadio que está a 750 kilómetros del cuartel general de la selección española en la Selva Negra.

Así que esta victoria no solo trae consigo los tres puntos logrados ante Italia, también suponen la certificación del mejor camino posible, en lo logístico, y un trayecto deportivo en el que se podría cruzar, si no ocurre nada extraño, con la anfitriona y gran favorita, Alemania, en el caso de que pase su cuarto de final, que podría medirla incluso con Inglaterra.