Calabor, "la frontera seca" de la Raya zamorana

Agentes de los diferentes cuerpos de seguridad de España y Portugal del Centro de Cooperación Policial y Aduanero de Quintanilla coordinan el control de la Raya interior

Los agentes paran a un camión. | Araceli Saavedra

Los agentes paran a un camión. | Araceli Saavedra

El antiguo paso aduanero de Calabor-Portelo fue ayer el punto elegido por las fuerzas y cuerpos de seguridad de España y Portugal para realizar un control conjunto del Centro de Cooperación Policial y Aduanero (CCPA) de Quintanilla-Alcañices, al mando del inspector jefe de la Policía Nacional de la Comisaría Conjunta, Pedro Iglesias.

El Cuerpo Nacional de Policía, que conmemora este año su 200 aniversario, se ocupó de este legendario paso aduanero hasta la entrada de España y Portugal en el acuerdo de Schengen que entró en vigor en 1995. Y aunque los agentes de Policía se retiraron del paso aduanero y la Comisaría de Puebla de Sanabria, su presencia sigue a través de estos controles periódicos y programados en la "frontera seca".

Control en el paso fronterizo de Calabor. | Araceli Saavedra

Control en el paso fronterizo de Calabor. | Araceli Saavedra / Araceli Saavedra

Forman parte de este operativo Carlos Fuentes, coordinador español del CCPA; Javier García, oficial de apoyo, y una agente de la Guardia Civil. En representación de la Seguranza portuguesa participan Joao Machado, agente Principal de la PSP, y el oficial Fragoso de coordinación; el cabo Martíns y el guarda Principal José Ferreira, de la Guardia Nacional Republicana. Desde 2009 algunos de los agentes participan de las actividades conjuntas. Algunos incluso vieron los edificios de las aduanas en su pleno apogeo en los 80, con familiares que ejercían de "guardiñas". El CCPA de Alcañices-Quintanilla es el quinto en España que integran las policías de los dos países y que dependen de la Secretaría de Estado de Seguridad, en el caso español.

El primer viajero que para en el control es Pepe Barrios, un vecino de San Juan de la Cuesta quien responde que "todo lo que sea controlar está bien". El policía que le pide la documentación se explica el cometido de estos controles de Extranjería. Visita la vecina ciudad bragantina con frecuencia.

En el control para otro sanabrés, es un vecino de El Puente de Sanabria asiduo a visitar la ciudad de Braganza "cada dos días vengo a dar una vuelta y a comer". El paso fronterizo es tranquilo y desde hace años registra poco tránsito de vehículos y numerosos ciclistas que hacen la etapa, puerto incluido hasta Pedralba o Puebla. José Luis Plaza viene desde Madrid para visitar Braganza en periodo de vacaciones, con la familia. "Es la primera vez que venimos por aquí, hemos pasado a Portugal por Huelva y Cáceres, pero por aquí es la primera vez".

Vehículos en el paso y agentes que han realizado el control. | A. Saavedra

Vehículos en el paso y agentes que han realizado el control. | A. Saavedra / Araceli Saavedra

La frontera de Calabor es el paso habitual, desde hace una década, para el empresario de Transportes, Eduardo Feijoó Ares, de Rios que trasporta componentes del automóvil a Vigo. Este paso por la frontera sanabresa es la ruta más idónea y eficiente "hemos probado por Verín, pero es mejor por aquí". Los camiones cargan hasta 12.400 kilos de peso de "catalizadores". Se llevan por delante 8 horas de ruta, de un lugar a otro y "todos los días dormimos en casa". Dos camiones de la empresa paran en el control, en el segundo conduce Manuel Ferreiro de Verín, con 9 años cruzando la frontera. En otro de los coches viajan cuatro ocupantes de Valencia "a pasar el día" a Braganza por primera vez.

El matrimonio Antonio Pombo y Teresa Lopes vienen desde Braganza con una historia curiosa. Durante 35 años Antonio se encargó de organizar la fiesta de "Pascoa" la "Pascoela" que organizaban los pueblos fronterizos. Describe las procesiones que acudían desde los pueblos de ambos países. El matrimonio va a la playa y a almorzar en el Lago de Sanabria, unas "truchas a las brasa". A sus 90 años este vecino portugués ha renovado su permiso de conducir.

Calabor, "la frontera seca"

Calabor, "la frontera seca" / Araceli Saavedra

"Nos hemos asustado un poco" ante el despliegue, reconoce Isidora Álvarez Poyatos de Cuenca pero casada en Calabor con Ignacio Rodríguez Chimeno. Recuerdan perfectamente la aduana abierta "cada vez va todo a menos, cada vez hay menos gente en los pueblos". Visitan frecuentemente Braganza por pasar el día y "porque resuelves y encuentras cosas que no consigues en Puebla". Cuentan con gracia que se conocieron en Barcelona "para que luego digan que es la mujer la que lleva al marido a su pueblo".

El vitoriano Juan Carlos de Andrés lleva 2.000 kilómetros de ruta, en moto, con otro compañero desde Logroño "por carreteras de segunda y tercera". Su siguiente destino es Puebla de Sanabria para completar a Castrocontrigo y finalizar en León capital. Por primera vez cruzan por este puesto.

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