Agricultores de Aliste: "Las pérdidas provocadas por el granizo son incalculables"

Una fuerte tormenta arrasa las 24.300 plantas de tomate de la finca de Rafael Caballero, que no podrá contratar a 25 personas para la campaña

El Ayuntamiento de San Vitero insta a las instituciones a habilitar ayudas para los cultivadores afectados en distintos pueblos de la comarca

Rafael Caballero, en la finca afectada por la tormenta de granizo registrada en San Vitero. | Cedida

Rafael Caballero, en la finca afectada por la tormenta de granizo registrada en San Vitero. | Cedida

"Como el ojo de un huracán". Así define Rafael Caballero la tormenta de granizo que el pasado miércoles arrasó su plantación de tomates en San Vitero.

Las pérdidas provocadas por el pedrisco "son incalculables", porque al valor económico de las plantas de tomate, de la variedad rosa Cándido, hay que sumar "muchos días" y las incontables horas de trabajo dedicadas a un proyecto en el que se embarcó hace cinco años, cuando decidió regresar al pueblo desde Madrid, donde trabajó durante tres décadas en una empresa de consultoría.

Aunque otras parcelas cultivadas de la zona han sufrido daños, su finca fue la que "se llevó la peor parte". En apenas 20 minutos, la tormenta descargó alrededor de 50 litros por metro cuadrado, a lo que hay que sumar el tamaño del pedrisco, de un diámetro aproximado de dos centímetros, y las fuertes rachas de viento, combinación que provocó el deshojado del 100% de las 24.300 plantas de tomate cultivadas en su finca y que las guías de crecimiento quedaran reducidas a un "palo en el suelo" .

A pesar de que la finca de Caballero ya había sufrido los estragos de otras tormentas, ninguna había sido tan virulenta y había dejado un panorama tan "dantesco", ya que "todas las plantas de tomate están muertas" y, en ningún caso, la valoración de las pérdidas "contempla la magnitud del daño".

Pedrisco descargado en la parcela cultivada con tomates. | Cedida

Pedrisco descargado en la parcela cultivada con tomates. / Cedida

Y es que, como precisó, su forma de trabajar se adapta al modelo tradicional extensivo, es decir, las plantas se cultivan al aire libre con guías, lo que exige numerosas horas de dedicación a labores como la poda o la aplicación de tratamientos.

Caballero intenta recomponerse de un duro e inesperado golpe que ha truncado sus expectativas para la nueva temporada de producción de tomates de la variedad rosa Cándido, a los que el suelo de Aliste aporta unas peculiaridades diferentes y muy apreciadas por los consumidores más exigentes.

El productor alistano da por pérdida la campaña ya que, "por las fechas no llegamos a colocar la cosecha en el mercado", comercialización que se extiende desde mediados de agosto hasta principios de octubre, por lo que "es imposible replantar".

Al margen de los daños en la plantación y de las pérdidas económicas, Caballero también lamenta que, para la nueva campaña, tenía prevista la contratación de diez personas para los trabajos de poda, guiado y recolección en la finca y de otras 15 para la selección de tomates y su envasado, contrataciones muy esperadas en una zona despoblada que precisa nuevas iniciativas para su dinamización.

Finca de San Vitero en la que se han perdido las tomateras. | Cedida

Finca de San Vitero en la que se han perdido las tomateras. | / Cedida

Los daños provocados en su cosecha de tomate también tendrán una repercusión directa en la cooperativa Campo Aliste Selección Gourmet, de la que Caballero forma parte, junto a otros nueve productores, de los que tres también han sufrido los devastadores efectos de la tormenta de granizo.

De hecho, aporta el 35% del volumen total de producto de la cooperativa que, por el momento, se dedica a la comercialización de tomate fresco, aunque en un futuro tiene previsto incorporar una nueva línea de procesado de pulpa para la elaboración de salsas y mermeladas. El objetivo de la cooperativa es contribuir a generar oportunidades en la comarca y el asentamiento de jóvenes en el medio rural.

Sus perspectivas para la presente campaña de recogida de tomate se han desvanecido con la tormenta y, aunque desde el Ayuntamiento de San Vitero ya se ha solicitado a distintas administraciones que "lleven a cabo las acciones necesarias para poder compensar las pérdidas sufridas por los productores de Aliste", tanto la Diputación como la Junta, ya han confirmado su negativa a la petición.

En este punto, Caballero reconoció que, a pesar de que las instituciones anuncian de forma reiterada "su apuesta por el medio rural y la España Vaciada", el único hilo de esperanza al que pueden agarrarse ahora los afectados en una línea de ayudas del Gobierno, con las que poder hacer frente a unos daños inesperados que ponen en serio riesgo la continuidad de negocios dedicados a la producción de tomates y de pimientos. Y es que, el sector agrario y, en especial, el cultivo de hortalizas se ha consolidado como uno de los "motores económicos" de Aliste, una tierra en la que llueve sobre mojado.

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