La primavera demográfica de Fermoselle: de tierra de emigrantes a tierra de acogida

El pueblo que en el siglo pasado buscó oportunidades en América recibe hoy a una creciente comunidad extranjera que genera un esperanzador crecimiento demográfico

Hay 36 empadronados venezolanos, solo superados por los 55 de Portugal, de un censo de 1.151 habitantes, 133 de ellos extranjeros

Por la izquierda: José Manuel Pilo, alcalde de Fermoselle, junto a los venezolanos Jesús Alemán y Samuel Felipe Olarte

Por la izquierda: José Manuel Pilo, alcalde de Fermoselle, junto a los venezolanos Jesús Alemán y Samuel Felipe Olarte / Ana Burrieza

Cuando Jesús Alemán pisó Fermoselle tardó poco en darse cuenta de que podría ser un buen lugar para recomponer una vida desmoronada por el gobierno de Venezuela: "no quería salir de mi país, pero la dictadura me sacó". Ex preso político, este abogado se vio obligado a abandonar su país y buscó refugio en España. Como Jesús, tantos venezolanos jóvenes, formados y con toda una vida por delante, empujados a salir de su país, muchos por motivos políticos y muchos en busca de una existencia digna.

"En Venezuela el sueldo es de 4 dólares mensuales, eso no te sirve ni para comprar unas pastillas para el dolor de cabeza" cuenta Samuel Felipe Olarte, ingeniero de sistemas y perseguido políticamente en su país como miembro destacado de Voluntad Popular, el principal partido de oposición al régimen de Hugo Chávez y ahora Nicolás Maduro.

Uno de los trabajadores del supermeracado atiende a un cliente

Uno de los trabajadores del supermeracado atiende a un cliente / Ana Burrieza

Samuel y Jesús son dos de los nuevos pobladores de Fermoselle, miembros de una ya abultada y creciente colonia de venezolanos –36 empadronados, solo superados por los 55 de Portugal, de un censo de 1.151 habitantes, 133 de ellos extranjeros– que está contribuyendo al deseado crecimiento demográfico de un pueblo que el alcalde de la villa, José Manuel Pilo, identifica como "una pequeña ONU" por la convivencia de ciudadanos procedentes de distintos continentes.

A portugueses y venezolanos se suman daneses, italianos, holandeses, alemanes o americanos de Estados Unidos, Costa Rica, Cuba, El Salvador, Argentina, Chile, Perú, Uruguay y hasta una ciudadana de Afganistán o Marruecos. Fermoselle como lugar de acogida de personas obligadas a abandonar sus países. El mismo pueblo que en el siglo pasado veía cómo se fragmentaban familias, con padres, hijos o matrimonios huyendo de la penuria –muchos al otro lado del Atlántico–, ese mismo Fermoselle recibe hoy a los descendientes de aquellos que acogieron a los suyos.

"Estamos en deuda con esos países que el siglo pasado recibieron con los brazos abiertos a los fermosellanos" defiende José Manuel Pilo, acostumbrado ya a recibir en su despacho a personas que llegan con el deseo de establecerse en el pueblo, atraídas por el mensaje de la Fundación Talento 58.

Robert González junto a Samuel Felipe Olarte

Robert González junto a Samuel Felipe Olarte / Ana Burrieza

Esta ONG es la gran impulsora del movimiento migratorio y el renacimiento poblacional al que asiste la villa de los Arribes gracias a un vídeo que ha dado la vuelta al mundo donde los venezolanos ya establecidos en Fermoselle cuentan la "excelente acogida y cariño con el que nos ha recibido el pueblo" agradece Jesús Alemán, presidente de Talento 58.

Fue él quien abrió camino en Fermoselle a través de la iniciativa "Castilla y León, tierra de acogida", de la Junta y seducido por una oportunidad de negocio como era la reactivación de una explotación de porcino ibérico que, un año después, está a punto de ser una realidad. En frente se encontró "con un Ayuntamiento que nos abrió las puertas y un alcalde muy proactivo, dispuesto a apoyar a personas ansiosas de tener una oportunidad que se les ha negado en su país. Por eso, cuando llegué a Fermoselle y vi esta cogida, lo primero que hice fue arrodillarme y llorar de felicidad".

Muchos de los venezolanos establecidos en este rincón de Sayago llegan de Madrid, donde han pasado verdaderas penurias; "había situaciones de explotación, trabajando de lunes a lunes, 12 horas al día por 400 euros. Por qué soportar eso cuando tienes un lugar donde vivir dignamente" cuestiona Alemán.

Frente al recurrente mensaje derrotista instalado en el medio rural, llama la atención la esperanzadora mirada de los nuevos pobladores. "Me niego a hablar de España vaciada cuando realmente es un territorio de oportunidades, porque las hay para las personas que están llegando. Hay médicos, abogados, veterinarios, ingenieros, personas con distintos oficios dispuestas a trabajar y emprender. La idea es dignificar y sacar provecho a todo el talento que se está fugando por razones políticas o de pura supervivencia".

Johandy Gil atiende la caja del supermercado

Johandy Gil atiende la caja del supermercado / Ana Burrieza

La filosofía de Talento 58 pasa por "iniciar proyectos y generar empleo para las personas que llegan". Más allá de la explotación de porcino ibérico, en Fermoselle esta comunidad venezolana se ha hecho cargo del histórico supermercado de los Miranda que sin su iniciativa estaría cerrado y el pueblo privado de un servicio fundamental que además proporciona carne y pescado fresco. Seis venezolanos se encargan de atender a una clientela encantada con las prestaciones del "súper", que además ha incorporado el servicio a domicilio para llevar la compra a una creciente población mayor.

Samuel Felipe Olarte es uno de los motores del negocio, donde también trabajan Robert González o Yohandy Gil en la caja. Samuel ha realizado todas las adaptaciones y mejoras tecnológicas del supermercado. "Estamos mejorando los procesos para prestar la mejor atención" explica este ingeniero que, junto a Jesús Alemán, se han hecho cargo de la explotación de la piscina municipal.

Tras un concurso que resultó desierto, el Ayuntamiento planteó una nueva licitación, a la que se presentaron "los venezolanos". "De no ser por ellos, o asumíamos nosotros la gestión de la piscina, que no nos convenía porque bastante trabajo tiene el Ayuntamiento, o no se podía abrir este verano" precisa el alcalde sobre el dinamismo que está generado este movimiento migratorio que ha encontrado trabajo en el sector servicios, la construcción o la atención a mayores, con la disposición del Ayuntamiento en toda la tramitación de empadronamiento, escolarización de los niños o prestación sanitaria.

El cubano Nelson Sardiñas en la fábrica de embutidos Puente Robles

El cubano Nelson Sardiñas en la fábrica de embutidos Puente Robles / Ana Burrieza

Y así es como han llegado a instalaras hasta 17 miembros de una misma familia, 5 de ellos niños que ya son unos más en la escuela. Robert González forma parte de esa prole y es además un activo colaborador en la parroquia. "Aquí nos sentimos muy tranquilos, a gusto y felices porque tenemos una vida digna" cuenta este joven tripulante de cabina, que nunca llegó a ejercer "porque cuando acabé mi curso en 2014, el país cayó en crisis y todas las aerolíneas se marcharon". También trabajador social, Robert y su familia vivían una situación complicada en Venezuela, que se agravó cuando allanaron su casa "y se llevaron todo".

A pocos metros del supermercado, en la fábrica de embutidos Puente Robles donde se elabora el premiado como "mejor chorizo del mundo" trabaja Nelson Sardiñas. Este cubano lleva seis meses en la empresa tras establecerse en el pueblo con su mujer y dos niños. "Vine de Madrid a través de una amistad que me habló de Fermoselle, Me presenté en la fábrica buscando trabajo y me cogieron. Aquí estamos encantados" cuenta mientras cuelga el embutido.

"Aquí hay trabajo, pero como no encontramos gente hay servicios de la fábrica que tenemos que subcontratar" explica Cesáreo Puente Robles, uno de los miembros de esta empresa familiar que también regenta un hotel turístico (Doña Urraca), donde trabajan otros emigrantes y está en plena expansión con la construcción de apartamentos turísticos.

Actividad en el supermercado fermosellano

Actividad en el supermercado fermosellano / Ana Burrieza

"Las oportunidades que hay aquí son inmensas" opina Jesús Alemán con la mirada puesta en estos territorios de interior. "Desde Talento 58 tenemos 3.000 solicitudes de familias buscando pueblos donde asentarse y Castilla y León es uno de los lugares más idóneos para esa ubicación" precisa el presidente de la fundación.

Uno de los problemas a los que se enfrenta esta corriente migratoria es la vivienda. En Fermoselle "nos hemos ido apañando a fuerza de mover muchos hilos y gracias a la disposición de los propietarios. Hay casas que no esperábamos que se pudieran abrir y gracias a estas familias que están llegando recobran vida" destaca el alcalde.

Aún así, la vivienda es uno de los principales desafíos de este cambio de tendencia en el censo de Fermoselle, en caída libre desde mediados del siglo pasado, cuando se desató la gran migración. Un problema ya transmitido por el Ayuntamiento a Junta y Diputación para buscar soluciones. La propia fundación creada por los venezolanos también mueve hilos en ese sentido.

Porque esta comunidad lo tiene claro. "En España falta población y nosotros queremos trabajar e un lugar donde tener una vida con estabilidad y dignidad" zanja Jesús Alemán. Fermoselle es el camino. Esta vez el de vuelta.

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