El Gobierno dará voz al territorio ante la futura concesión de la presa de Villalcampo

Javier Aguado, vicepresidente de Femembalses, reivindica ante la directora general del Agua la "deuda histórica" con los municipios afectados por embalses

"El Ministerio ya tiene elaborado el pliego de condiciones y nosotros no somos sabedores de nada, nos han estado ninguneando"

A la derecha, Javier Aguado junto a la directora general del Agua y el presidente de Femembalses. | Cedida

A la derecha, Javier Aguado junto a la directora general del Agua y el presidente de Femembalses. | Cedida / Irene GómezI. G.

El Estado dará voz a los territorios en los procesos abiertos por la caducidad de las concesiones de presas y la provincia de Zamora tendrá un protagonismo especial a través de Villalcampo, la primera de las llamadas grandes centrales hidroeléctricas del país que caduca su explotación al cumplirse los 75 años de concesión el próximo 10 de octubre de 2024.

Los ayuntamientos afectados y la Federación de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses (Femembalses) tendrán un mes para presentar un documento al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) donde consten las compensaciones que reclaman de cara a la futura explotación de la central de Villalcampo. El Ministerio "tendrá en cuenta" las reivindicaciones a la hora de elaborar el pliego de condiciones de la nueva concesión.

Así lo ha confirmado Javier Aguado, alcalde de San Cebrián de Castro y vicepresidente de Femembalses, que ha participado junto al presidente de la Federación de Asociaciones y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses, Luis Fernando García Nicolás –alcalde de Ahigal (Cáceres)–, en la reunión celebrada ayer martes con la directora general del Agua, Mª Dolores Pascual Vallés. "La directora ha estado de acuerdo con nuestras reivindicaciones y abre la puerta a que los territorios recibamos las justas compensaciones ante las nuevas concesiones" expresa el alcalde de San Cebrián de Castro. "El Ministerio y la Confederación Hidrográfica del Duero ya tienen elaborado el pliego de condiciones y nosotros no somos sabedores de nada, nos están ninguneando. Los municipios afectados no podemos seguir al margen de un proceso que afecta de lleno a nuestros territorios".

Javier Aguado ha incidido en la "deuda histórica", derivada del impacto medioambiental y socioeconómico que estas infraestructuras hidráulicas produjeron en los territorios donde se implantaron; "es el momento de empezar a saldarla. Hasta ahora nos han estado mareando la perdiz y decimos basta".

El vicepresidente de Femembalses llegó a la reunión con la directora general del Agua con un mensaje claro. "Necesitamos voz y participación" en el pliego de condiciones que regirá la futura concesión de la central hidroeléctrica de Villalcampo, porque "ya no estamos en una dictadura como hace 75 años, no nos pueden seguir ninguneando y las decisiones que se tomen serán importantes porque Villalcampo va a ser el espejo para toda España. Lo que consigamos con esta concesión va a abrir un camino para las demás".

El propio presidente de Femembalses ha incidido en otros foros la necesidad de "escuchar al territorio" antes de elaborar los nuevos pliegos de los aprovechamientos hidroeléctricos. Y en esa diferencia del contexto respecto al momento en el que se firmaron las concesiones iniciales. "Las exigencias sociales de los territorios no son los mismas que hace 75 años" y, ante esta demanda, debe saldarse la deuda histórica con los municipios rurales afectados por los embalses, cuya explotación ha supuesto "un desarrollo económico en las zonas urbanas que se debería compensar con los ayuntamientos que nos vimos afectados por su construcción".

El caso de Villalcampo es pues de enorme calado para los municipios afectados por presas y embalses en todo el territorio nacional. Aunque ya hay precedentes de extinción de concesiones con hidroeléctricas en el Pirineo, se trata de centrales muy pequeñas en comparación con la zamorana, el primer gran complejo que abre camino de la caducidad que afectará a 255 concesiones en el territorio nacional antes del 1 de enero de 2030.

En el ámbito de la cuenca del Duero existen 12 concesiones para el uso privativo del agua con fines hidroeléctricos antes de esa fecha, destacando las centrales hidroeléctricas de Villalcampo I y Villalcampo II con una potencia instalada de 206 megavatios. "Somos los primeros afectados del proceso de extinción de concesiones. Lo que pase en Zamora va a sentar un precedente para toda España" incide el alcalde de San Cebrián de Castro.

"¿Dónde va el dinero que recibe la Junta por el agua embalsada?"

Más allá de la "participación activa" reclamada de los municipios en los que se asientan las centrales, los ayuntamientos no renuncian a los ingresos derivados de impuestos como el IBI, IAE (sin actualizar desde 1990), ICIOs o tasas de las centrales, así como una repercusión en los ingresos que las infraestructuras hidráulicas reportan a otras administraciones. Javier Aguado apunta directamente a la Junta de Castilla y León como perceptora del impuesto sobre afección medioambiental causada por determinados aprovechamientos de agua embalsada.

"Vamos a solicitar una reunión con el consejero de Economía y Hacienda para que nos informen del dinero que ingresan por los embalses y, lo que es más importante, en qué lo invierten. Y lo mismo con la Confederación Hidrográfica del Duero". La situación que viven muchos de los pueblos afectados por presas y embalses dista mucho de "los beneficios históricos que han obtenido históricamente las grandes empresas concesionarias".

Los ayuntamientos hablan de "la oportunidad que tenemos para aprovechar este momento (de la renovación de las concesiones), afrontando medidas legislativas que repercutan en los territorios". El manifiesto sobre el futuro de las concesiones hidroeléctricas en España, aprobado por Femembalses, destaca cómo "Los impactos negativos no fueron ni analizados ni valorados en su momento, por lo que existe una indudable deuda histórica de carácter medioambiental, social y económico, con estos territorios que podemos calificar como “zonas cedentes” de un recurso natural, fundamental para el desarrollo de todo un país, y que continúa siendo estratégico hoy en día".

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