Los rostros de la arquitectura tradicional en Puebla de Sanabria

Juan Manuel Báez Mezquita presentó en Puebla la colección de fotografía "Cualquier tiempo pasado"

Juan Manuel Báez durante la presentación en Puebla del proyecto fotográfico «Cualquier tiempo pasado». | A. S.| A. S.

Juan Manuel Báez durante la presentación en Puebla del proyecto fotográfico «Cualquier tiempo pasado». | A. S.| A. S. / Araceli Saavedra

Más que la presentación de un libro, la intervención del arquitecto Juan Manuel Baéz Maquita se convirtió en una lección magistral de humanismo ligado a la arquitectura tradicional de la provincia de Zamora, y en particular de la comarca sanabresa y sus custodios.

"Cualquier tiempo pasado" que es "ni mejor ni peor, simplemente tiempo pasado" recoge parte del archivo fotográfico de Báez Mezquita en los años 70. Un documento de arquitectura irrepetible como irrepetibles son las imágenes de sus habitantes de hace 50 años con "sus nombres". "Un mundo en desaparición" en palabras de su autor que estuvo acompañado de la concejala Luisa Velasco en la presentación en el castillo de Puebla.

Báez Mezquita desgranó las técnicas de construcción muy condicionadas por la utilidad y las necesidades de los propios residentes, así, se prescinde de la luz de la ventana en la cocina "por la luz de la chimenea para mantener el aislamiento y preferir el horno". En los años en que se internó en la peculiar arquitectura de la provincia "era los años de la transición, era estudiante de arquitectura, y cada poco teníamos paros y huelgas". Situaciones que el joven estudiante aprovechaba para coger el coche "y me venía a Sanabria".

Báez Mezquita no pudo ocultar su afecto "desde el respeto" a las personas que encontraba en su recorrido investigando la arquitectura. Llegaba a un pueblo, encontraba a la gente y paraba en la cuneta para entablar un diálogo afable y pedir permiso para hacer el retrato o la faena "y cuando oía la esquila, sabía que había tema".

Esa esquila tapada con paja para salir de madrugada y no perturbar el sueño de los vecinos, como explicaba uno de los espectadores de su foto cuando la difundió por internet "y que yo no me había fijado". A sus 22 años "me gustaba hablar con las personas mayores". En la mayoría de los casos pudo acceder a las viviendas para hacer su estudio para su tesis pero "cuando no me dejaban era porque no eran los propietarios o porque se avergonzaban por su humildad". Se reconoció como "notario", porque "veo la realidad y la dibujo, lo mismo con la fotografía" sin emitir juicios.

Personas que viajan en el tiempo

Humanismo y arquitectura

Humanismo y arquitectura / Araceli Saavedra

Las redes han sido sus aliadas "enriquecedoras" en este proceso de humanización del archivo que inició durante el confinamiento con la digitalización, limpieza y restauración de todo el material fotográfico, en blanco y negro y diapositiva. Compartir ese material "el poder de difusión" le ha permitido poner nombre a sus informadores, a través de sus descendientes y siempre "desde el respeto". Reconoció su afecto a personas y pueblos como Quintana "donde hay que entrar de rodillas" (en alusión a sus elementos arquitectónicos), San Salvador de Palazuelos, o Sotillo por el que siente "cariño".

Mezquita se resiste a repetir esas incursiones porque no quiere confrontar la pérdida del patrimonio arquitectónico, tal y como lo estudió y lo documentó. El desastre sobre la arquitectura popular quedó reflejado en una de sus respuestas "siempre que entran los arquitectos en los pueblos entran para mal" y reprochó que desde las administraciones no se hubieran marcado unas directrices para preservar la arquitectura popular "y con tanto de ayuda para eso". Señaló el estudio pendiente sobre la clasificación arquitectónica desde la casa romana, alrededor del patio, la cultura castreña y la arquitectura sanabresa que por distribución es castreña pero que gira "alrededor del corral".

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