La extraña desaparición de dos cisnes y sus polluelos de Campo Grande, en Valladolid

El Ayuntamiento de Valladolid ha denunciado ante la Policía Nacional la "extraña y extraordinaria desaparición" de dos cisnes adultos y de sus cuatro polluelos de apenas un mes de vida, desde la fuerte tormenta registrada el pasado 28 de junio que ocasionó riadas puntuales en numerosas calles.

"Como mínimo, esta desaparición es extraña y extraordinaria porque en los doce años que lleva esta pareja de cisnes apenas se han movido del Campo Grande y de la zona del estanque", ha explicado este jueves a Efe el jefe del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Valladolid, Iván Ruano.

Tormenta y desaparición

Después de la tormenta desaparecieron todos "pero no le dimos la mayor importancia porque la tromba fue muy fuerte y en estos casos suelen proteger a sus polluelos debajo de alguna vegetación", ha proseguido Ruano antes de insistir en la extrañeza por la desaparición de los cisnes adultos.

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Al cabo de dos días, el Servicio de Parques y Jardines tramitó una denuncia telemática ante la Policía Nacional que este jueves por la tarde será ratificada en la comisaria del barrio de Parquesol "con todos los datos", ha precisado.

"Cada año desaparecen pollos y a veces todos, pero nunca había ocurrido que hubieran desaparecido los adultos", una de las parejas animales más queridas por los trabajadores, visitantes y asiduos al Campo Grande, el pulmón verde de Valladolid, un jardín arbolado de gran extensión situado en el centro urbano desde finales del XVIII.

Robo y mercado negro

Ruano no ha querido especular sobre la posibilidad de un robo o la existencia de un mercado negro de animales, sino que se ha limitado a constatar una situación extraña, ya que tampoco se ha recibido ningún aviso sobre la presencia de la nidada en otras partes de la ciudad: parques, jardines e incluso las riberas del Pisuerga.

"En doce años nunca se han ido y eso es algo muy raro", ha insistido en su apreciación al justificar la denuncia interpuesta.

Los trabajadores de Parques y Jardines "los veían a diario, siempre en el estanque o en sus inmediaciones, por lo que en el momento en que no están se sabe", ha añadido.

Incluso durante los últimos años, debido a la popularidad de la pareja de cisnes, muchos paseantes y visitantes asiduos recontaban a diario la pollada temorosos del robo de los polluelos, cuyo valor en el mercado negro podría alcanzar los 500 euros, según publica el diario El Norte de Castilla.