Cinco jóvenes detenidos en Salamanca tras secuestrar durante cinco días a una mujer y robarle todo su dinero

La Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional logra liberar y poner a salvo a la víctima, una ciudadana extranjera en situación irregular

Un agente de la Policía Nacional.

Un agente de la Policía Nacional. / Agencias

Ical

La Policía Nacional de Salamanca detuvo, con la colaboración de la Guardia Civil del Puesto de Tamames, a cinco jóvenes españoles, tres hombres y dos mujeres de entre 20 y 21 años, tras secuestrar durante cinco días a una mujer, ciudadana extranjera en situación irregular, y robarle todo su dinero con violencia e intimidación.

Según informó este sábado la Policía Nacional mediante un comunicado remitido a Ical, dos de los detenidos cuentan numerosos antecedentes policiales y penales, y uno de ellos, además, se encontraba fugado del centro penitenciario en el que debía estar cumpliendo condena.

La investigación comenzó cuando agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional tuvieron conocimiento de la privación de libertad de una mujer extranjera en situación irregular. Tras varias semanas de investigación, incluyendo vigilancias y seguimientos, lograron localizar a parte del grupo en la localidad de Tamames, donde practicaron las dos primeras detenciones en colaboración con al Guardia Civil. El resto fueron arrestados en Salamanca y Carbajosa de la Sagrada.

Durante cinco días

La Policía Nacional informó de que la mujer estuvo privada de libertad durante cinco días, en los que fue sometida a violencia física e intimidación con arma blanca. Al parecer, fue trasladada de ubicación hasta en cuatro ocasiones, pasando por Salamanca, Barbadillo, Morille y de nuevo a la capital del Tormes, donde pudo ser liberada.

La víctima declaró que durante el secuestro, y a pesar su situación de precariedad, conocida por los autores, le robaron todo el dinero que portaba, y le obligaron a entregarles la clave y contraseña de su cuenta corriente, que fue vaciada mediante la aplicación Bizum. Según fuentes policiales, todo ello ha podido ser comprobado y existen pruebas concluyentes contra los autores.

Fruto de las vigilancias y seguimientos, los agentes comprobaron, además, que los miembros del grupo circulaban conduciendo vehículos discretos para no llamar la atención, pero lo hacían sin tan siquiera tener permiso de conducir. Tras pasar a disposición judicial, uno de ellos fue enviado directamente a prisión.