El 13% de los conductores fallecidos en accidentes de tráfico dio positivo en cocaína en Castilla y León

El perfil del accidentado tras haber consumido es el de un hombre de entre 35 y 54 años que circulaba con un turismo o una moto

Agente de la Guardia Civil.

Agente de la Guardia Civil. / Agencias

Ical

El 13 por ciento de los conductores fallecidos en accidente de tráfico a los que se le hizo el test toxicológico dio positivo en cocaína en Castilla y León el año pasado, una proporción que se ha incrementado un 54 por ciento en la última década. Se trata de una de las principales conclusiones del estudio ‘Stop cocaína: una adicción mortal. Presencia e influencia de la cocaína en los accidentes de tráfico (2013-2022)’, presentado hoy por la Fundación Línea Directa y realizado en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (Fesvial).

Los datos constatan una preocupación, pues el 52 por ciento de las pruebas realizadas al volante por la Guardia Civil en 2023 dieron positivo en drogas, un porcentaje que, en el caso de la cocaína, llega al 19 por ciento en España y al 16 por ciento en Castilla y León. Los territorios con mayor proporción de conductores que consumen cocaína son Galicia (25 por ciento), Baleares (22) y Andalucía (21). En el lado contrario se encuentran las comunidades de La Rioja (10 por ciento), Navarra (10) y Aragón (14 por ciento), todas muy por debajo de la media nacional, que con un 18 por ciento es el segundo país de todo el continente en el consumo habitual de esta droga, solo superado por el Reino Unido.

El informe señala que las cifras son “alarmantes” y ponen de relieve la “necesidad de adoptar una política de tolerancia cero con este tipo de imprudencias que, cada año, influyen decisivamente en las estadísticas de mortalidad en carretera”. el perfil del conductor fallecido en accidente de tráfico tras haber consumido cocaína no se refiere a jóvenes, “sino mayoritariamente hombres de entre 35 y 54 años que circulaban principalmente con turismos o motos”. Además, los accidentes suelen ocurrir en época de ocio (por la noche, en verano y en fin de semana) y son principalmente vuelcos, choques frontales o golpes contra obstáculos.

El informe se completa con 1.700 encuestas a conductores de toda la geografía nacional en las que los automovilistas dan su opinión sobre el binomio cocaína-conducción, revelando sus hábitos de consumo y sus propuestas para terminar con este grave problema.

Controles de la Guardia Civil

Aún más llamativas son las cifras obtenidas a partir de los controles realizados por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en toda España, salvo País Vasco y Cataluña, dos territorios que gestionan directamente esta competencia. Los porcentajes varían sensiblemente según la naturaleza del control: en el caso de los accidentes, los positivos en droga llegan al 26 por ciento, mientras que en el caso de infracción alcanzan el 50 por ciento y en el de los controles preventivos, el 56.

Por tipo de sustancia, a nivel nacional, la más habitual en estas pruebas es el cannabis, con cuatro de cada diez, seguida de la cocaína (19 por ciento) y las anfetaminas ocho por ciento). De esta forma, la cocaína ya es la droga más habitual entre los conductores fallecidos en accidente de tráfico en España y la segunda con más presencia en los controles de la Guardia Civil.

Binomio cocaína-conducción

A tenor de los datos oficiales proporcionados por el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses y por la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, los españoles “no son todo lo sinceros que deberían cuando son preguntados si han conducido tras consumir cocaína”. Sin embargo, los porcentajes de personas que admiten estas conductas “no son nada desdeñables”, ya que cerca del cinco por ciento de los conductores de Castilla y León admite haberlo hecho en alguna ocasión y de ellos, un 67 por ciento, la consume todas las semanas.

Igualmente, cuatro de cada diez conductores castellanoleoneses afirman que ha mezclado cocaína con otras sustancias, principalmente hachís y alcohol. Además, el 10 por ciento reconoce que, en alguna ocasión, se ha subido a un coche cuyo conductor había consumido esta sustancia.