«La teta se adapta a todo». Con esta frase Yolanda Fidalgo defiende que no hay dificultad insuperable para amamantar a los bebés, incluso después de que la madre se incorpora al trabajo tras los cuatro meses de baja maternal. Yolanda era una de las participantes del taller de lactancia que se desarrolló en el centro de salud «Puerta Nueva», dentro de las actividades de la semana dedicada a la sensibilización social sobre la importancia de dar el pecho a los bebés hasta los seis meses como alimentación exclusiva y hasta los dos años, e incluso más, complementando la dieta con otros alimentos. La leche materna es el mejor alimento para el bebé: es barato, importante en estos tiempos de crisis, y sirve «como protección para evitar la gripe», señalan las matronas de atención primaria, aspecto destacado, sin duda en los tiempos que corren.

Pediatras, matronas, estudiantes de enfermería, autoridades sanitarias y las propias madres están trabajando conjuntamente para conseguir incrementar la costumbre de la lactancia materna para los bebés. «Los primeros quince días son fundamentales, porque la madre está recién parida, se encuentra cansada, muchas tienen anemia y se presentan dificultades. Entonces, intentamos en estos primeros días apoyarles al máximo, porque si se supera este periodo después ya todo va perfectamente», comentan las matronas Candelas Fernández, que trabaja en el centro de salud «Virgen de la Concha» y Alicia Vaquero, de «Puerta Nueva».

Yolanda Fidalgo, de la nueva Asociación «Apego Lácteo» que esta tarde (18.00 horas) se presenta en sociedad en el salón de actos del servicio de Sanidad de la Junta, cree que «lo conveniente es escucharnos a nosotras mismas, a nuestro corazón, porque de forma natural sabemos amamantar muy bien y nuestros bebés saben también mamar muy bien. Pero a veces con esta sociedad que tenemos, con la pérdida de la cultura de la lactancia, con todo el bombardeo de todo tipo de información a veces errónea o creencias equivocadas, es difícil». De ahí la importancia de contar con una asociación de lactancia, en la que un grupo de madres, arropadas por profesionales, pueden ofrecer información e intecambiar experiencias a las interesadas. Y de ahí también la alta asistencia de madres (y algún padre) a talleres como el programado ayer en el centro de salud «Puerta Nueva» dentro de las actividades de la Semana de la Lactancia. En estos talleres se aprende a adoptar la mejor postura para dar el pecho y pequeños consejos o técnicas que procuran evitar «que aparezcan grietas, el dolor o la mastitis y que la lactancia sea más duradera y satisfactoria tanto para la madre como para el niño», comentan las matronas.

Hasta los seis meses es conveniente alimentar al bebé exclusivamente con la leche materna, y a partir de esa edad, seguir con el pecho pero añadiendo otros alimentos a la dieta. Las ventajas son evidentes para la salud; entre otras, hay más protección contra enfermedades como la gripe A, y para el bolsillo, es lo más barato. Uno de los momentos clave es el término de los cuatro meses de baja maternal y la incorporación de la madre al trabajo. Yolanda afirma que hay legislación que protege la lactancia, aunque muchas veces las condiciones de los centros laborales no sean las más adecuadas: «Es raro ver un sacaleches en un servicio». Ese es precisamente uno de los caballos de batalla: lograr que los niños mamen al menos hasta los dos años...o «hasta que ellos quieran».