Opinión | Zamoreando

Había riesgo de fuga

La administración de Justicia está en entredicho por Bouyakhrichan, el líder de la "Mocro Maffia"

El líder de la Mocro Maffia, tras ser detenido

El líder de la Mocro Maffia, tras ser detenido

En estos momentos somos el hazmerreír no sólo de Europa sino del mundo. Los distintos ministerios del digno Gobierno de España se llenan de gloria por una u otra razón. La administración de Justicia está ahora en entredicho. La fuga de Karim Bouyakhrichan, el líder de la "Mocro Maffia" que amenazó de muerte a la princesa Amalia de Holanda, ha puesto en tela de juicio el funcionamiento de la Administración de Justicia en España. Cabe recordar que estamos hablando de uno de los criminales más buscados en Europa.

Este indeseable fue detenido el pasado mes de enero en Marbella. Sin embargo, por una concatenación de decisiones cuestionables y enredos burocráticos, quedó en libertad provisional sujeta a medidas cautelares. Una de ellas, la obligación de firmar en un juzgado cada 15 días, pero ni rastro del imputado desde el 1 de abril, la última vez que se presentó en dependencias judiciales. Un tío que maneja pasta y dado su origen marroquí y sus antecedentes presentaba un elevado riesgo de fuga, nunca debió abandonar la cárcel. La tolerancia española, el buenismo español y esas cuestiones provocan y propician estas situaciones y otras peores.

Distintos sindicatos policiales, con más razón que un santo, califican de escándalo que los jueces dejaran en libertad al líder de la Mocro Maffia fugado. Y esto ocurre cuando el rey Guillermo Alejandro de Holanda agradecía a su homólogo español, don Felipe, en su reciente visita a Países Bajos que acogieran en Madrid a su hija, la princesa Amalia de Orange, cuando estuvo amenazada por las mafias y el crimen organizado. Lo que menos podía imaginarse es que pocos días después íbamos a sufrir este revés.

El ministro Bolaños se ha limitado a decir que la fuga "es preocupante", pero el marrón se lo pasa de nuevo a la Policía Nacional y a la Guardia Civil que son los que realizan un trabajo ímprobo y mal pagado. Los más importantes rotativos del mundo nos han sacado los colores. Sin embargo, ya ve usted, aquí nadie dimite. Otro gallo cantaría si se tratase de cualquier otro país de la Unión Europea.

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