El Consejo de Administración de Caja España-Duero aprobó ayer «por unanimidad» someter a estudio una posible revocación del acuerdo «bilateral» por el que se concede a Francisco Fernández una prejubilación por importe de 520.000 euros. Según explicaron algunos consejeros a la salida de la reunión, que se prolongó durante algo más de cuatro horas, el Consejo «ha puesto orden» y estudiará esa impugnación «desde un punto de vista legal» para conocer las posibilidades de retrotraer el acuerdo y que éste quede sin validez.

La reunión del Consejo de Administración de la entidad dio comienzo, en segunda convocatoria, a las 17.30 horas, y se prolongó hasta más allá de las 21.30. Sin embargo, y a pesar de otros asuntos abordados en la reunión, la polémica sobre la prejubilación de Francisco Fernández fue el principal asunto de debate, momento en el que el propio Fernández se ausentó del encuentro, cerca de las ocho de la tarde.

Lo que se ha puesto de manifiesto es que el acuerdo adoptado ha sido «bilateral» que no se encuentra amparado por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha afectado a parte de las plantillas de Caja España y Caja Duero tras su fusión, por lo que desde el Consejo se ha reclamado «transparencia» y «claridad» para conocer los acuerdos económicos adoptados en la entidad.

Los consejeros reclamaron «total transparencia», algo que se comprometió a ofrecer el presidente de la entidad, Evaristo del Canto, que anunció incluso la celebración de una nueva reunión del Consejo para dar cuenta de los aspectos planteados. Entre ellos, se ha pedido conocer las retribuciones de los cargos de la entidad y que no se encuentran en el convenio, ya que los recogidos en este documento «ya los conocemos», así como el montante de las dietas recibidas durante todo el año 2010 y lo que va de 2011, no sólo las referentes a la asistencia a las reuniones de la Caja, sino también las relativas al kilometraje y la manutención.

Por otro lado, se reclamó tener constancia de los acuerdos de jubilación de otros altos cargos de la entidad acordados con anterioridad. Desde UGT, Agustín Prieto explicó que se ha reclamado «que se eliminen las dietas» por asistencia, de manera que tan sólo se cubran los gastos de los consejeros por desplazamiento y manutención.

Prieto aclaró que lo que ha quedado «claro» es que el acuerdo por el que se concede una prejubilación de 520.000 euros a Francisco Fernández «no está amparado por el ERE», de ahí que se haya solicitado también que los más de 100 trabajadores que se encuentran inmersos en una situación similar reciban «un trato igualitario» a la hora de recibir una jubilación, y que se aplique con ellos «los mismos criterios» que se han aplicado en el caso de Fernández. CC OO también pidió «información detallada» para conocer si se enmarca dentro del pacto laboral de la entidad, ya que si este hecho «"pisa la línea continua» del mismo, el sindicato demandará responsabilidades. Algunos compañeros de partido de Fernández han querido mostrar su malestar por la situación que afecta al exalcalde leonés. Así, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, aseguró que en algunas ocasiones es necesario renunciar a algunas cosas «aunque te correspondan». El expresidente socialista de la Junta de Castilla y León, Demetrio Madrid, destacó en declaraciones a la Cadena Ser, que «sinceramente» le «molesta» la situación y afirmó que la «forma de salida» pasa por renunciar «o a ser representante de los ciudadanos a través de las listas del partido o a cobrar» esa cuantía.